El debate sobre el consumo de las denominadas carnes rojas no es nuevo, y genera bastante polémica entre diferentes sectores.
¿Es la carne roja un alimento que se debe comer de forma habitual? ¿Con qué frecuencia? ¿Es mejor no comer carne roja?
Desde luego, cuando hablamos de carnes rojas, hablamos de carne fresca que no ha pasado por ningún tipo de procesado industrial, así que olvídate de las hamburguesas que comes en las cadenas de comida rápida.
¿Por qué se denominan carnes rojas?
Las carnes rojas se llaman así debido a su color rojo predominante. Este color rojo se produce por la enorme cantidad de mioglobina que contiene. Y lo más importante, no tienen que tener más manipulación que el despiece.
Las carnes procesadas, aunque su origen o materia prima sean las carnes rojas, al estar muy manipuladas y procesadas contienen gran cantidad de otras sustancias añadidas como colorantes, conservantes, sodio o azúcares.
Veamos a continuación las ventajas y desventajas que tiene comer carnes rojas.
Ventajas
Su contenido en hierro
Nuestro organismo necesita hierro para un correcto funcionamiento. Ya que entre otras cosas evita que padezcamos anemia. Y para quienes practican deporte de forma habitual resulta de gran importancia, ya que mejora el rendimiento así como ayuda a funcionar el cerebro de forma correcta.
A diferencia de las carnes blancas, las carnes rojas poseen más hierro y de mejor calidad.
También son ricas en proteínas de gran calidad y contienen las cantidades adecuadas de ácido fólico.
Proteínas de gran calidad
Las carnes rojas aportan grandes cantidades de proteínas, hasta casi un 20%, eso sí, dependiendo de la calidad de la carne.
Si eliges carne magra, además de contener menos grasas saturadas, aportará proteínas de mayor calidad.
Poder saciante
Como hemos comentado anteriormente, la carne roja contiene un elevado aporte de proteínas, y estas ayudan a saciarnos una vez hemos comido, y así evitamos picar entre horas. De modo que comer carne roja nos ayudará a sentirnos saciados.
Inconvenientes del consumo de carne roja
Contenido en grasas saturadas
Este es uno de los principales inconvenientes que tiene la carne roja. Así pues, no se deben comer cortes que sean ricos en grasas, si no consumir cortes magros. Y este es precisamente uno de los motivos por los que no se aconseja comer carne roja de forma habitual. Ya que el consumo de esta carne suele estar vinculado a problemas cardiovasculares.
Colesterol
Este es otro de los grandes inconvenientes de comer carne roja. Las grasas saturadas son un factor a tener en cuenta a la hora de evitar el colesterol.
Así pues, comer este tipo de carne habitualmente puede hacernos subir los niveles de colesterol rápidamente.
Aporte en purinas
Las purinas, tras su metabolización en nuestro organismo pueden acabar generando ácido úrico, y esto es un riesgo para nuestra salud. Este es otro motivo para considerar a la carne roja como algo puntual en nuestra dieta.
El ácido úrico tiene consecuencias muy negativas para nuestra salud como son los problemas renales o articulares.
Consumo excesivo
Como habrás podido ver hasta ahora, son bastantes los inconvenientes de un consumo habitual de esta carne, ya que las posibilidades de empeorar nuestro estado de salud son altas.
Otro de los problemas derivados de su consumo es el riesgo de tener resistencia a la insulina, poniéndonos en riesgo de padecer diabetes. También existen riesgos relacionados con nuestro hígado, ya que se pueden desarrollar problemas hepáticos.
Los problemas cerebrovasculares están muy presentes cuando el consumo de carne roja es habitual. Esto puede suceder cuando las cantidades de esta carne consumida son altos.
Conclusión
Como ves, muchas veces comer en exceso cierto alimentos resulta bastante perjudicial para la salud. De modo que la mejor manera de evitarlos es un consumo responsable.
No se debería comer más de dos veces por semana este tipo de carne. Y por supuesto, debemos tener una dieta variada, donde las legumbres, vegetales, fruta y pescado sean la base de esta.
Y sin olvidar, por su puesto, realizar algún tipo de actividad física de forma regular.
