Recuerdo que hace muchos años la merienda constaba de un bocadillo de pan normal con algún embutido o queso, y de postre una fruta o un yogur. Teníamos que dar más energía al cuerpo pues eran muchas las horas que aún quedaban por delante para nuestras actividades.
Con el paso de los años, los hábitos alimentarios han cambiado mucho, y en gran medida estos cambios vienen marcados por tres factores.
Parece que los horarios nos marcan un ritmo frenético y se opta por lo más fácil para preparar las meriendas, un bollo industrial comprado y un batido o zumo de frutas envasado. Podemos pensar que es lo mejor para nuestros hijos, azúcar y fruta, pero realmente no lo es, más bien, es lo peor que podemos ofrecer a nuestros hijos.
La industria alimentaria poco a poco ha ido introduciendo “nuevos alimentos” o creando nuevas versiones de alimentos de toda la vida, convirtiéndolos en comidas donde el azúcar y otros aditivos son la norma y no la excepción. Volvemos al punto anterior, esta elección es la peor aunque pudiera parecer la mejor.
La publicidad, la industria alimentaria se vale de esta herramienta para convencer a los padres, a través de los hijos, que ciertos alimentos aportan las necesidades nutricionales diarias necesarias, que además son super sanos y que no necesitan ser preparados.
De nuevo, si volvemos al punto uno y dos veremos que todo está relacionado. En este artículo puedes ver cómo afecta la publicidad en lo que comemos. La publicidad y los hábitos alimentarios.
La falta de tiempo por los horarios eternos se ha convertido en una de las estrategias de la industria alimentaria para, por un lado facilitarnos la vida con alimentos ya preparados, y por otro lado convencernos de que dar a nuestros hijos alimentos ricos en azúcares, alimentos procesados y alimentos con aditivos, conservantes y colorantes es sano.
Pero por suerte, a todo esto hay remedio, y es tan fácil como recordar qué era lo que hace ya unos años se ofrecía a los niños en la merienda, y de esta manera mejorar los hábitos alimenticios y enseñarles a comer alimentos sanos y no alimentos industriales.
Trucos para mejorar la merienda de nuestros hijos
Comer más fruta
La fruta, que es uno de los alimentos más sanos y variados, desde hace un tiempo a esta parte, cada vez es menos consumida por los más pequeños, y no tan pequeños. Son muchísimos los aportes nutricionales que esta tiene, y además con la variedad de frutas que hay, podemos escoger diferentes tipos durante todo el año.
La fruta no debe ser sustituida por bollos o golosinas, tampoco por los zumos envasados, pues la cantidad de azúcares que llevan, son un factor importante en la aparición de obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Algunas ideas sencillas son preparar una ensalada de diferentes frutas, por su sabor y colores resultan muy atractivas y no causan rechazo.
En muchas ocasiones la presentación de un alimento puede ser el factor de rechazo, ya que los niños sobre todo, a veces comen por los ojos.
Puedes preparar pinchos morunos con trozos de diferentes frutas.
Evitar alimentos dulces
Los dulces, además están muy lejos de ser alimentos, pues no aportan nada positivo a la alimentación. Te dejamos este artículo sobre los dulces para que descubras un poco más. Los dulces.
Cuando hablo de dulces, hablo de bollería industrial, gominolas y chucherías en general.
Zumos de frutas hechos en casa sí, zumos envasados no
Hay una gran diferencia entre los zumos que haces en tu casa con la fruta que has comprado, que ir al mercado y comprar un brick de un litro de un zumo, por ejemplo de naranja. Por un lado, no sabes la calidad de la fruta que se ha usado en el zumo envasado. Cuando tú compras la fruta, tú elijes la calidad.
Suelen llevar muchos azúcares, conservantes y colorantes. Además muchos zumos usan concentrados de frutas, como puedes ver, muy sanos no parecen, no? Por eso es mejor, que aunque tardes cinco minutos, prepares el zumo en casa, o lo preparen los hijos.
Si no puedes hacerlo a la hora de la merienda, es mejor que lo dejes para otro momento, ya sea el desayuno o la cena, antes que ofrecerles un zumo envasado.
Bocadillos de pan normal
Un sandwich puede parecer una buena opción, ¿qué puede tener de malo un sandwich de queso y jamón york?
Pues el pan. Los panes de molde contienen grandes cantidades de azúcares, sin embargo, los panes de toda la vida resultan mucho más sanos. Te dejamos este artículo donde hablamos de La diferencia entre el pan de molde y el pan normal.
Los bocadillos permiten una combinación infinita de ingredientes, no abuses de los embutidos. Los bocadillos también pueden llevar huevo duro, tomate fresco, aguacate, queso, etc.
¿Y lo frutos secos?
Los frutos secos son muy sanos, pero en este caso, debido a la gran cantidad de energía que aportan, hay que comerlos con moderación. Un puñado de nueces al día es suficiente para dar los aportes nutricionales necesarios y la energía que nuestros hijos necesitan. Así que puede ser el postre de la merienda.
Con estos cambios tan insignificantes vamos a hacer que nuestros hijos tengan una alimentación mucho más sana, y además se van a ir acostumbrando poco a poco a otro tipo de meriendas alejadas de la bollería industrial, dulces y zumos azucarados.
Recuerda que los alimentos ricos en azúcares son considerados cariogénicos, ya que provocan caries, y tener una dentadura sana es fundamental para la salud. Te invitamos a que visites este artículo sobre Alimentos Cariogénicos.
