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Trastornos alimentarios en la adolescencia

Trastornos alimentarios

Qué son los trastornos alimentarios en la adolescencia

Los trastornos alimentarios son comportamientos complejos y extremos en los que se va mucho más allá que una simple dieta autoimpuesta o el hecho de hacer deporte para contrarrestar excesos por comer ciertos tipos de alimentos ricos en grasas saturadas como bollería industrial, comida rápida, etc.

Los trastornos alimentarios en la adolescencia más comunes

Los trastornos alimentarios más comunes son la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa, ambas conocidas como bulimia y anorexia.

Estos trastornos alimentarios pueden tener diferentes orígenes motivadas desde la imagen corporal y ansiedad por copiar cánones de belleza. También se puede dar por motivos de rechazo o fobia a algunos alimentos. En otras ocasiones y por razones más profundas y complejas pueden venir derivadas de una respuesta a vivencias traumáticas.

Bulimia
La característica principal de la bulimia viene dada por grandes atracones de comida o lo que es lo mismo comer en un periodo breve de tiempo grandes cantidades de comida de forma compulsiva, y una vez que se siente saciado, el sentimiento de culpa induce a tomar medidas drásticas como el vómito inducido o realizar actividades físicas de forma desordenada para evitar ganar peso.

Esta actitud puede acabar derivando en problemas de físicos y emocionales así como a comportamientos compulsivos.

El comportamiento de aquellos que sufren bulimia suele tener unas característica determinadas, como es comer alimentos poco saludables, los atracones realizarlos a escondidas, en algunos casos se da la ingesta de alimentos crudos o semi crudos o incluso algunos en proceso de descongelación.

Normalmente no pueden parar de comer, salvo cuando se encuentran demasiado llenos y recurren a laxantes, ejercicio físico excesivo y por supuesto al vómito inducido.

La bulimia se diagnostica cuando se recurre a la ingesta abusiva o atracones y a su posterior purga al menos dos veces por semana (la purga suele ser los vómitos inducidos).

Al contrario que la anorexia, donde el paciente suele tener un peso muy bajo, en el caso de la bulimia el paciente puede tener un peso normal o incluso un pequeño sobrepeso, por lo que es más complicado de detectar.

No hay que confundir este problema con situaciones como una comida familiar o una fiesta donde se puede comer en exceso y al día siguiente, o la semana siguiente se decide realizar actividades deportivas y comer más sano.

Anorexia
La anorexia es el otro de los trastornos alimentarios, este se caracteriza porque aquellos que lo padecen tienen pánico a engordar, tal es su fobia que suelen tener una imagen de su cuerpo totalmente distorsionada y diferente a la realidad. Debido a esto, a diferencia de los que padecen bulimia, suelen recurrir a dietas casi restringiendo la ingesta de alimentos, ayunos y realizan ejercicio físico en exceso. La ingesta de alimentos es una obsesión que les ocupa gran parte del día.

Estos trastornos alimentarios en la adolescencia se padecen entre los trece y los diecisiete años.

Algunos signos que pueden indicar un problema de bulimina y anorexia
Normalmente como se comienza con estos trastornos es intentando perder peso y conseguir una buena forma física, esto no signifique que aquellos que deciden perder peso y empezar a realizar actividades físicas para conseguir un buen estado de forma acaben padeciendo bulimia o anorexia.
El problema comienza cuando perder peso, hacer ejercicio de forma excesiva y purgarse (a través de laxantes, vómitos inducidos…) se vuelve cada vez más habitual y se convierte en obsesión y adicción.
El miedo a verse gordos, o pensar que son gordos cuando no lo son, debido a la visión distorsionada de ellos mismos es uno de los a tener en cuenta.
Los adolescentes que padecen anorexia suelen pesar la comida, cuentan de forma obsesiva las calorías de los alimentos.
En ocasiones sus respuestas como que les dejen en paz porque ellos quieren hacer una dieta para estar delgados puede ser otro signo.
Estos serían los primeros comportamientos que pudieran acabar en trastornos alimentarios, de nuevo, esto no quiere decir que todos los adolescentes que se comporten así vayan a padecer estos trastornos.

No es fácil que familiares o gente cercana se de cuenta de que existen trastornos alimentarios. Hay otros signos que pueden ser más determinantes.

En el caso de los adolescentes que sufren bulimia;
¿Cómo saber con certeza si una persona padece anorexia o bulimia? No puedes darte cuenta simplemente por su aspecto: alguien que baja mucho de peso puede estar padeciendo otro problema de salud o tal vez lo haga con una dieta sana y ejercicio.
Pero existen algunos signos que pueden indicar que una persona tiene anorexia o bulimia.
Cuando hay comportamientos en los que se ha visto que existe una gran insatisfacción por el cuerpo debido a su forma o peso, y justo después de las comidas suelen ir al baño (en este caso para purgarse a través de vómitos inducidos).
Obsesión por comer alimentos sin a penas grasas y muy sanos, en este caso se contrapone a los atracones de comida.
Cuando dedican un parte importante de tiempo a realizar actividades. deportivas con el único objetivo de quemar calorías.
Evitar los eventos donde cabe la posibilidad de que haya un exceso de comida.
Uso regular de enemas, laxantes o productos diuréticos.

En el caso de los adolescentes que sufren anorexia;
Obsesión por el control continuado del peso.
Obsesión por la alimentación y los alimentos, llegando a evitar la carne, los lácteos y alimentos como el trigo.
Realizar actividades deportivas en exceso
Adelgazar hasta estar muy escuálido y con poca fortaleza física, frágiles.
Estados de depresión y aislación social, en muchos casos viene dado esto último por evitar situaciones de abundancia de comida.
Verse gordo sin serlo.
Sentir frío y falto de energías de una manera bastante frecuente.
Efectos físicos de los trastornos alimentarios
Como enfermedad grave que es tanto la anorexia como la bulimia, se suelen acompañar de otros problemas como son es estrés, depresión y ansiedad.

En el caso de la anorexia estos son los efectos físicos que provoca;
En el caso de las mujeres puede haber una ausencia de la menstruación.
Anemia.
Inflamación de las articulaciones.
Pérdida de cabello y debilitación de las uñas.
Pelo suave como el de los bebés, denominado lanugo, que crece por todo el cuerpo.
Disminución de la presión arterial

En el caso de los adolescentes que sufren bulimia;
En el caso de las mujeres puede haber una ausencia de la menstruación.
Agrandamiento de las glándulas salivales debido a los continuos vómitos inducidos.
Debido al continuo contacto con los ácidos estomacales se produce un importante deterioro en la dentadura.
Dolor constante de estómago.
Debido también a los vómitos inducidos se daña el estómago y los riñones
Cómo intentar prevenir
Los atracones pueden derivar en problemas de diabetes, además de cardiopatías.

Cómo tratar los trastornos alimentarios

Tanto la anorexia com la bulimia son trastornos alimentarios que se pueden tratar y llegar a resolverse. Obviamente son enfermedades que deben ser tratadas por profesionales de la salud, en este caso, debido a que hay factores de obsesión y comportamiento, los profesionales de la salud mental son de una importancia vital. De modo que tanto médicos nutricionistas y psicólogos irán de la mano para ayudar al adolescente a salir de este trastorno.

La participación de la familia en la recuperación es fundamental puesto que son quienes van a convivir día a día con el adolescente y le van a ayudar a aceptarse y a recuperar el peso adecuado. El apoyo familiar debe ser asesorado por profesionales, puesto que estos indicarán al entorno familiar como facilitar esa ayuda. Hay factores como el autoestima que la familia es quien mejor puede ayudar a recuperarlo y a enseñar a vivir con el cuerpo que uno tiene, pues hay factores genéticos que no se pueden cambiar.

En ocasiones son los propios adolescentes los que se dan cuenta del problema que están sufriendo, por ello, la mejor solución si no se atreven a contarlo a los padres es acudir a los amigos, el profesor, el entrenador deportivo, cualquier adulto que inspire mucha confianza, pues ese es el primer paso para comenzar la recuperación.
El aprendizaje de nuevos hábitos alimenticios y el encuentro del equilibrio entre lo emocional y la alimentación así como la ayuda de la familia pueden hacer que los pacientes se recuperen de los trastornos alimentarios que puedan sufrir.

Puedes recibir más información y ayuda en la web de la Federación Española de Asociaciones de ayuda y lucha contra la anorexia y bulimia nerviosas.

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