Qué es el tahini
El tahini o también llamado tahina, es una crema de sésamo que se usa mucho en la cocina árabe. El tahini es una pasta o crema que se obtiene a partir de las semillas de sésamo molidas.
Si no quieres preparar por tu cuenta el tahini, lo puedes encontrar en grandes superficies. También en herboristerías y tiendas de alimentos orgánicos.
De todos modos, te animamos a que pruebes tú a prepararlo a tu gusto, ya que se hace de forma rápida y muy sencilla.
Aportes nutricionales
Son muchos los aportes nutricionales del tahini, a través del las semillas de sésamo. Entre los principales, destacan las vitaminas del grupo B, y minerales como el magnesio, hierro, fósforo, calcio y zinc. Las proteínas que proporciona son de alta calidad.
El tahini ayuda a regular el colesterol y la tensión arterial, esto se debe a sus aportes en en los ácidos oleicos y linoleicos. Así pues, es una manera de mantener el corazón sano y saludable.
Por otro lado, las semillas de sésamo ayudan a mantener el tránsito intestinal correcto.
Uso del tahini en la cocina
El tahini puede convertirse en una alternativa sana a ciertas salsas que usamos de manera habitual que no son nada sanas, como es el caso de la mayonesa. También se puede usar como sustituto de las mantequilla.
Así que lo podemos comer como si fuera un aperitivo untándolo en pan, añadiendo un poco de aceite de oliva y pimentón. También se puede comer como acompañamiento en el desayuno, o incluso como “picoteo” sano entre comidas, pero sin abusar, claro.
Al tahini se le puede añadir un poco de zumo de limón y ajo muy picado o machado, así se puede conseguir una salsa para acompañar otros platos. Le da un toque muy rico en las ensaladas y acompañando a la carne.
El uso más común del tahini es en el hummus (puré de garbanzos muy habitual en la comida árabe.). Se usa como ingrediente para su elaboración.
Cómo preparar el tahini
Los ingredientes que se necesitan para la preparación del tahini son muy pocos.
Se necesitan dos cucharadas de semillas de sésamo, cuatro cucharadas de agua (también se puede usar aceite de oliva, aunque puede que el sabor que le de quede un poco fuerte. Esto es a gusto de cada uno). Y una pizquita de sal.
Prepararlo es muy sencillo.
Podemos comprar el sésamo tostado, o tostarlo nosotros.
1. Si lo has comprado crudo hay que tostarlo. Así pues, primero lávalo con agua fría y escúrrelo bien.
2. Añade aceite a una sartén a fuego medio y añade el sésamo hasta que se dore un poco. El sésamo no cambia mucho de color, así que hay que estar atento para no quemarlo.
3. Deja enfriar las semillas de sésamo. Añade en un recipiente las cuatro cucharadas de agua (o el líquido que hayas decidido usar) junto con una pizca de sal y las semillas de sésamo ya tostaas.
4. Utiliza una batidora para batir los tres ingredientes hasta que queda una salsa fina.
5. A comer!!!
Si añades un poco de zumo de limón al tahini, vas a conseguir un sabor mucho más suave. También puedes combinarlo con ajo molido y pimentón. Ahora te toca probar cómo te gusta más y a disfrutar de una comida sana y sabrosa!!