¿Qué es la soja?
La soja es una plata de la familia de las leguminosas (cuyo fruto es la legumbre), con un alto contenido de proteína, tanto el grano como los productos derivados son usados en la alimentación humana y también en la alimentación del ganado.
Uno de los gran valores que tiene la soja a parte del nutricional es que usado como cultivo de rotación junto con otros cultivos, ayuda a fijar el nitrógeno en el suelo, que se agota cuando se han llevado a cabo otro tipo de cultivos intensivos.
Origen de la soja
El origen de la soja viene de el este de China, junto con otros países como Japón o Corea. El cultivo y consumo de la soja durante siglos, y casi hasta el siglo XX se reducía a los territorios de Vietnam, China, Corea, Japón y Taiwán, pero debido a sus propiedades nutritivas (los chinos la denominaban como la carne sin hueso) y las aplicaciones de sus derivados (producción de combustible y plástico), su cultivo se introdujo de forma masiva en Occidente.
La soja
Propiedades nutritivas de la soja
Una de las características principales de la soja es su alto contenido proteico, ya que su aporte es muy superior al resto de legumbres consumidas de forma más común, como son las lentejas, alubias, garbanzos, etc. Y además estas proteínas son de de mayor calidad. Es tan alto su valor proteico que incluso en algunos casos aporta más proteínas que algunos alimentos de origen animal.
La soja es rica en minerales como el manganeso, hierro, cobre, fósforo o potasio, y además, debido a su bajo contenido en sodio, resulta un alimento perfecto para quienes padecen hipertensión.
Gracias a su contenido en aminoácidos, hace que el organismo los pueda usar para de este modo elaborar de forma natural sus propias proteínas.
Debido a su origen vegetal, la soja no tiene ningún aporte de colesterol, de modo que resulta perfecto para evitar problemas cardiovasculares. También su alto contenido en los ácidos grasos omega-3 y omega-6 junto con la lecitina ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La soja es rica en isoflavonas, estas, son compuestos de origen vegetal altamente beneficiosos para nuestra salud.
Al tener un gran contenido en fibra, ayuda al tránsito intestinal.
Efectos beneficiosos para la salud
La soja ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre, evitando cambios bruscos, por lo que es muy beneficiosa para aquellos que padecen diabetes.
Al consumir alimentos que mantienen los niveles de glucosa en sangre, evitamos el consumo de productos ricos en azúcar y ayudamos a mantener nuestro organismo sano y saludable y evitando enfermedades cardiovasculares y un posible sobrepeso.
La lecitina y las isoflavonas también son protagonistas de las propiedades beneficiosas para la salud de la soja.
Previenen patologías cardiovasculares, son una prevención contra los tumores.
Previenen y ayudan contra la osteoporosis y ayudan a la disminución de los niveles de colesterol.
En el caso de las mujeres, la isoflavonas aumentan la actividad hormonal.
Productos derivados de la soja
Hay una gran variedad de productos derivados de la soja que se usan para el consumo humano, como son las semillas, el aceite, harina, leche de soja (se puede usar como sustituto de la leche de vaca en aquellas personas que tengan alergia a la lactosa y además no contiene colesterol), el tofu, los brotes de soja, la salsa de soja o el el miso.
A pesar de las bondades de la soja, no se debería sustituir el aceite de oliva por el de soja, o consumir como legumbre únicamente la soja y dejar de lado el resto de legumbre como los garbanzos, alubias, lentejas, etc, si no que deben ser alimentos que se complementen.
Tampoco hay que olvidar que la soja es uno de los alimentos responsables de una gran número de alergias alimentarias en la infancia.