El los últimos tiempos, cada vez es más habitual ver semillas en los platos. Están más presentes en nuestra dieta, y además probamos nuevos sabores y texturas a la vez que damos importantes beneficios nutricionales a nuestro organismo.
La semillas se componen de altas concentraciones de aceites esenciales, vitaminas, proteínas y minerales, y además su asimilación por parte de nuestro organismo es sencilla. Así pues, con estas características, deberíamos aprovecharnos más de ellas y comerlas de forma más habitual.
Para usarlas en la cocina y sacar el máximo partido de ellas, lo que debemos hacer es romperlas, triturarlas o machacarlas, y ponerlas en el plato, así sacaremos mayor partido de ellas.
Lino
También conocida como linaza, es una semilla muy rica en ácidos grasos esenciales, destacando el omega 3. También posee lignina. Gracias a sus aportes nutricionales, resulta muy beneficioso para prevenir algunas alergias y la artritis.
Además tiene efecto anti inflamatorio, ayuda a reducir el colesterol, previene enfermedades cardiovasculares y potencia el sistema inmunológico.
Gracias a la cantidad de fibra soluble que posee, es muy buena para regular el tránsito intestinal.
Semilla de girasol
En algunos lugares como España, su consumo como snack es muy habitual. Y además de snack, contiene vitamina E, minerales tales como el calcio, fósforo, magnesio, sodio y potasio. También contiene ácidos grasos insaturados. Como ves, tomarlas como aperitivo, o en ensaladas, es un gran beneficio para nuestro organismo. Pero recuerda, siempre hay que comerlas con moderación.
Chía
Una de las grandes ventajas de esta semilla es que no contienen gluten, de modo que resultan muy aptas para celíacos.
También contienen ácidos grasos esenciales omega 3. Otra de las grandes e importantes propiedades que tiene es que son una importante fuente de proteína vegetal. Así que aquellas personas que quieren rebajar el consumo de proteína de origen animal, pueden tomar semillas de chía, evitando que el organismo se resienta.
Resultan muy buenas para el tránsito intestinal debido a su alto contenido en fibra soluble.
Contienen minerales tales como el potasio, fósforo, calcio, zinc o magnesio. Ingiriendo esta semilla, vamos a encontrar muchos beneficios con respecto al colesterol, los huesos y la piel.
Trigo sarraceno
Aunque se llame trigo, y también es conocida esta semilla como alforfón, ni es trigo ni cereal. Es un pseudo cereal. Esta semilla tampoco contiene gluten, así pues los celíacos se pueden beneficiar de su consumo.
Aporta vitaminas del grupo B, y algunos minerales como el fósforo, selenio, calcio, magnesio, potasio o zinc. También tienen un alto contenido en en proteínas de alto nivel biológico como son la lisina, triptófano y treonina.
Su consumo nos resulta beneficioso para la digestión, la salud cardiovascular y para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Amapola
Estas semillas cada vez están más presentes, sobre todo en los panes. Las reconocerás por su tamaño, muy pequeñas, y su color, negro grisáceo. Tienen un muy alto contenido en fibra, lo que nos ayuda a regular el tránsito intestinal. Y poseen minerales como el calcio, potasio y magnesio, así como vitamina B.
Cáñamo
Junto con la chía, esta semilla es una importante fuente de proteína vegetal. Contiene todos los aminoácidos esenciales, además de ser muy ricas en fibra y omega 3. Como minerales, contiene hierro y magnesio, y vitaminas A y E.
De modo que su consumo es muy beneficioso para el sistema inmunológico.
Se suelen añadir en ensaladas y sopas.
Calabaza
Estas semillas son muy nutritivas. Contienen ácidos grasos insaturados, y algunos de los beneficios que nos aportan es que son antiinflamatorias, antioxidantes, antiparasitarias y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Se suelen comer crudas o tostadas, y como snack.
Quinoa
Esta, es otra semilla resulta apta para celíacos. Se suele confundir con un cereal pero no lo es.
Esta semilla también tiene gran cantidad de proteína de alto valor biológico ya que aporta todos los aminoácidos esenciales.
Es muy rica en fibra, en vitaminas del grupo B, C y E, en ácidos omega 6 y 3 y en grasas insaturadas. Así pues, con su consumo, ayudamos a prevenir problemas cardiacos y neurodegenerativos.
Tiene un alto aporte en minerales como el calcio, fósforo, manganeso, hierro y zinc.