Comer pescado es una delicia, además de muy importante para tener una dieta equilibrada.
Más allá de la discusión si es mejor el pescado fresco o el pescado congelado, cuando vamos a la pescadería, debemos saber distinguir si nos venden fresco o no. Y eso es muy importante, ya que el precio que se paga por el pescado fresco es mayor que el que se paga por el pescado congelado.
Debido a la gran demanda de pescado, es bastante probable que mucho del pescado que se vende como fresco, sea realmente congelado. Ya que en muchas ocasiones este pescado se congela nada más ser pescado, en el barco.
¿Cómo saber si el pescado es fresco o congelado?
Son varias las formas para saber con certeza si nos están dando gato por liebre. Son pequeños trucos que no nos van a llevar más de un minuto una vez estemos frente al mostrador de la pescadería.
Fíjate en los ojos
Si el pescado que quieres comprar tiene los ojos hundidos, la córnea carnosa, la pupila gris. Si parece que tuviera cataratas, no es un pescado fresco. Siempre hay que buscar aquellos pescados que tengan los ojos abultados, brillantes y con la pupila negra.
Mira bien la piel
El pescado si es fresco tiene que tener un color vivo, con las escamas brillantes. Si ves algún pescado que la piel tenga aspecto de ser blanda, no lo compres.
Las agallas
Las agallas es el órgano por donde los peces respiran y filtran el agua.
En este caso no va a ser tan sencillo comprobar si el pescado es fresco o no. El motivo es que se encuentran en la parte trasera de la cabeza.
Si podemos fijarnos bien, para comprobar que el pescado es fresco, tienen que tener un color rojo intenso o rosa intenso. Sin ningún tipo de mucosidad.
Si las agallas tienen un color amarillento o gris, no compres ese pescado.
Las vísceras
Estas son las primeras que van a sufrir el proceso de envejecimiento.
Es muy importante que si observas un pescado con las características que te contamos a continuación, no lo compres.
Si la zona de las vísceras está hinchada es debido al proceso de putrefacción. Puede que les hayan retirado las vísceras. En este caso, veremos cómo la carne tiene un aspecto flácido está hundida.
El olor
Si el pescado huele a amoniaco, no lo compres. Si por el contrario huele a mar y algas, ese pescado es fresco.