El gazpacho es una deliciosa y fresca receta que suele encantar a todo el mundo, pero que los niños en ocasiones rehúsan por su sabor fuerte, por eso hoy os ofrecemos una receta muy suave, en la que hemos añadido poco pimiento y pepino que son los ingredientes que dan esa sabor tan fuerte. El gazpacho es una excelente forma de hidratar y refrescar a nuestros hijos en los días más calurosos a la vez que les aportamos gran cantidad de vitaminas A, C y carotenos, además de ser una receta muy ligera. Así que vamos allá con nuestra receta de gazpacho suave!
Ingredientes para gazpacho suave
1 kg de tomates bien maduros
½ pepino
¼ de pimiento verde
¼ de cebolla
1 diente de ajo
2/3 rebanadas de pan duro (depende de lo líquido que os guste)
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de vino
Sal
Elaboración
Lo primero que haremos será poner el pan a remojo en agua muy fría.
Lavamos bien los tomates (recuerda que cuanto más maduros estén más sabor tendrá nuestro gazpacho, así que pídele al fruter@ unos bien maduritos y bueno), los pelamos y les retiramos las semillas (esto es opcional pero para los niños es más sencillo de comer sin semillas).
Partimos los tomates en trocitos, también el pimiento y el pepino, previamente pelado, y lo ponemos todo en un bol.
Añadimos al bol la cebolla y el ajo en trocitos y trituramos todo con la batidora.
Añadimos ahora un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un pelín de vinagre (el vinagre es opcional, así que si lo prefieres puedes no añadirlo) y un poquito de sal. Trituramos todo de nuevo con la batidora.
Escurrimos bien el pan y los añadimos al bol para volver a triturar (añade dos o tres rebanadas de pan, depende de cómo os guste, más líquido o más denso).
Una vez todo bien triturado tapa el bol con un film transparente y reserva en la nevera al menos una hora y media para que esté bien frío!!
Y ya podéis disfrutar de este gazpacho suave bien fresquito!
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