Son muchos los motivos por los que hay que cuidar la cena. Hay que tener en cuenta que es la última comida del día, que ya hemos gastado casi toda la energía que necesitamos, y que lo más importante es dormir para descansar el cuerpo para que esté listo al día siguiente para una intensa jornada. Y si hay algo fundamental para un buen descanso es no llegar a la cama recién cenado, empachado o con pesadez.
Además, las cenas pesadas se asocian al sobrepeso, y esto es debido a la digestión por la noche es más lenta, ya que nuestros biorritmos se van ralentizando. Las comidas pesadas con exceso de grasas aportan un excesivo número de calorías que el cuerpo no va a ser capaz de consumir debido a la falta de actividad física.
Se recomienda que la cena aporte entre el 15% y 25% del total de la energía diaria.
Hay alimentos que se recomiendan comer durante el día, pero por la noche son totalmente desaconsejados. Este tipo de alimentos son los que inflaman el estómago debido a la fermentación que se lleva a cabo.
Alimentos a evitar en la cena
Si se tiene algún tipo de intolerancia a la lactosa, hay que evitar tomar leche por la noche, así como alimentos ricos en lactosa.
El organismo segrega enzimas para poder digerir las legumbres, si se comen por la noche, la digestión se puede convertir en pesada, y más aún si no se consumen de forma habitual.
El ajo y la cebolla resultan muy indigestos sobre todo si se comen crudos ya que para digerirlos se generan unos ácidos que generan sensación de acidez e hinchazón de estómago.
Esto mismo sucede con las frutas, las verduras y los zumos de cítricos.
Como comentamos al principio se deben evitar comer comidas grasas y comida basura, tales como hamburguesas, pizzas, kebabs, etc, y es que este tipo de comidas contienen altos niveles de grasas. El organismo necesita de un complejo proceso de digestión para digerirlas, haciendo que esta digestión sea muy pesada. Dentro de este tipo de alimentos podemos añadir los alimentos fritos, los embutidos, y comidas muy azucaradas.
El arroz, la pasta y el pan contienen un importante aporte de hidratos de carbono, el problema con estos alimentos es que por la noche, la ingesta de estos puede ser excesiva, por encima de lo recomendable, lo que significa que estos hidratos de carbono se acumulan en el tejido adiposo en forma de triglicéridos. Es bastante probable que la ración que se cene supere lo necesario. En este caso, el hecho de cenar tanto arroz como pasta o pan, no afectaría a la digestión, pues son alimentos de fácil digestión, pero sí afectaría en cuanto a ganar peso.
La lechuga es un alimento muy ligero, pero sin embargo su digestión puede resultar bastante pesada, ya que tiene alto contenido en fibra insoluble lo que puede provocar gases e hinchazón abdominal por la noche.
La cafeína se puede encontrar en diferentes alimentos como son el café, el té, refrescos azucarados y chocolate. Estos alimentos, dependiendo de la cantidad consumida es bastante probable que generen dificultades para conciliar el sueño, produciendo insomnio.
Los alimentos denominados como carne roja contienen una importante cantidad de proteínas, de modo que su digestión es más compleja, haciendo la digestión más pesada.
Las comidas excesivamente especiadas o picantes provocan digestiones más pesadas, a la vez que causan grandes estímulos en el organismo lo que dificulta conciliar el sueño.
Otras recomendaciones
Además de evitar los alimentos anteriormente mencionados, es muy importante cuidar las cantidades que se comen durante la cena, por dos motivos fundamentales, la digestión y la acumulación de grasas. No es cuestión de hacer cenas excesivamente ligeras, puesto que esto puede provocar hambre y levantarnos por la noche a comer algo más, para saciarnos, con lo cual, estaríamos rompiendo los ritmos del sueño.
Se trata de comer ligero pero sin quedarnos con hambre.
Se recomienda cenar alrededor de dos horas antes de acostarse, pues de este modo ya habremos digerido casi en su totalidad la cena.
Recuerda que el desayuno nos va a aportar energía para todo el día, la comida no debe ser muy pesada, y la cena lo más ligera posible.