Pescado, ¿Congelado o fresco?
Esta es una pregunta recurrente, y sobre la que hay muchos mitos.
Lo primero de todo es que tenemos que saber que el pescado es un alimento fundamental en nuestra dieta, que siempre debe estar presente, al menos tres veces a la semana, pues son muchos los aportes nutricionales que no dan, tanto el pescado blanco como el pescado azul.
Cuando vamos a hacer la compra, siempre preferimos comprar alimentos frescos, pues son los más sabrosos y además mantienen todos los aportes, pero en ocasiones hay diversos factores que nos pueden hacer elegir pescado congelado como son el precio o que quizás por el tipo de pescado, pensamos que no puede estar tan fresco como parece. No hay que olvidar que pasados cinco días desde que se pesca en el mar, el pescado comienza a estropearse.
El pescado fresco
Con respecto a los pescados frescos suele haber en ocasiones fraude, por ello nos tenemos que fijar bien en cierto signos que pueden indicarnos que no son tan frescos. Normalmente son los ojos el mejor indicador, ya que cuando pierden brillo indican que no es tan fresco. Cuando un pescado es fresco las agallas tienen un intenso color rojo, pero cuando este color va palideciendo nos muestra que no está perdiendo su frescura. Si vemos que hay pérdida de escamas o calvas en el pescado es otro de los síntomas, y por último el olor, en el caso que este empiece a oler no hay que comerlo bajo ningún concepto.
No cabe ninguna duda que el pescado que acaba de sacarse del mar es el más saludable, el que mejor conserva todos los aportes, y siempre que se pueda es preferible consumirlo.
El pescado congelado
Es cierto que los pescados congelados no conservan al 100% todos los aportes nutricionales, pero sí casi todos sin un gran cambio, por ejemplo los ácidos grasos omega 3 sufren cierta degradación.
Lo más importante con respecto al pescado congelado, es que e l proceso de congelación se haya llevado a cabo de forma correcta, por profesionales y no en nuestra casa.
El método de congelado conocido como ultra congelación permite recuperar las características y aportes del pescado. Este proceso se realiza en alta mar, llevando al pescado hasta los 5ºC bajo cero en un tiempo menor a las dos horas, hasta llegar a los 30-35ºC bajo cero.
Para descongelar el pescado, la mejor forma, es dejarlo de un día a dos en el frigorífico, nunca fuera, pero si tenemos prisa, y no hemos podido descongelarlo así, es mejor mantenerlo durante una hora u hora y media en agua fría, hasta que se descongele.
Otro de los motivos de la ultra congelación es acabar con el Anisakis, en este artículo Alergia al nisakis te contamos más sobre el anisakis.
Por qué es bueno congelar el pescado
Se congela el pescado para poder mantenerlo durante más tiempo, que pueda llegar a todos los hogares y en las condicione más óptimas sin perder a penas todos sus aportes nutricionales.
Además gracias a la congelación, se detienen los procesos que alteran el pescado, como ocurre con todos los alimentos.
Diferencias entre pescado freso y congelado
Por supuesto, existen diferencias entre el pescado fresco y el pescado congelado.
Además de que el pescado fresco y en perfecto estado es más saludable, pues mantiene todos los aportes nutricionales, hay otras diferencias.
El sabor y la textura cambian ligeramente, aunque normalmente casi no se aprecia.
Cuando compramos pescado congelado, es bueno preguntar cual es la mejor manera de cocinarlo, para aprovechar al máximo su sabor.
De la misma manera que el pescado fresco tiende a estropearse, como hemos comentado anteriormente, el pescado congelado tiene un límite de tiempo que debe estar en el congelador, este tiempo viene indicado en el envase.