Además de la alimentación, hay otro tipo de actividades muy importantes para los bebés que pueden marcar los pasos a seguir en un correcto crecimiento psicomotriz, como es la natación, y en su edad más temprana, la matronatación. Una buena alimentación junto con unos hábitos de ejercicio, harán que nuestros hijos tengan un desarrollo sano y completo.
La matronatación
La matronatación es una actividad de estimulación acuática a través de la cual el niño puede iniciarse en el juego y el aprendizaje en el agua con la ayuda de los padres y acostumbrarse a un nuevo medio para el juego y los movimientos antes que lo haga en tierra.
¿A partir de qué edad empezar la matronatación?
La matronatación se puede practicar desde la caída del cordón umbilical hasta los 7 años. Cuanto antes se produzca el contacto del niño con el agua, más rápida será su adaptación y facilidad para el aprendizaje. Los bebés menores de un año se adaptan al agua más rápidamente que los niños mayores.
Algunos especialistas recomiendan esperar hasta que el bebé cuente con 4 meses, ya que a esa edad termina de madurar su sistema inmunológico y las posibilidades de tener resfriados o infecciones del oído como la otitis son menores.
Es una actividad recomendada por los pediatras, porque amplía el abanico de actividades que pueden llevar acabo más allá de estar en la cuna o pasear en el cochecito, y algún que otro juego más, además aprenden de mano de sus padres juegos seguros en el agua, y hábitos que les van a permitir evitar accidentes. Resultará una actividad muy divertida tanto para los niños como para los padres, y ayudará a fortalecer nexos de unión entre los más pequeñines y sus padres.
Beneficios de la matronatación
Agunas de los beneficios de la matronatación que podemos observar son los siguientes.
Bebés relajados
Los niños que practican la natación desde pequeños, suelen dormir y estar más relajados lo que les ayuda a recibir otro día de nuevas actividades. Su humor suele ser mejor que el los niños sedentarios, lo cual le ayuda a ser más adaptable a su entorno.
Sociabilización
La matronatación es una actividad compartida en una piscina con sus padres y otros niños, lo cual les ayuda a sociabilizarse con niños de edad similar. La relación de confianza que se desarrolla con los padres crece enormemente, al ser el niño quien confía en ellos para llevar a cabo actividades en un medio que desconocen, y que de otra manera resultaría peligroso para ellos.
Mejor respuesta ante problemas y mayor concentración
Se han realizado estudios en niños que practican natación desde una edad temprana que demuestran que logran desarrollar capacidades que los hace más adaptables en situaciones complejas y aumentan la rapidez en su repuesta a problemas. Al estar formada la matronatación por una serie de ejercicios mecánicos, se ha comprobado que los niños también logran una mayor capacidad de concentración.
Beneficios físicos
En la parte referida a la alimentación infantil, se ha observado un aumento del apetito de los niños que pratican la matronatación, además de beneficios cardiovasculares y respiratorios, ya que los bebés deben adaptarse a una nueva forma de respiración debajo del agua. Es importante para el control de la obesidad y aumenta las reservas de inmunidad que le permitirán en el futuro defenderse mejor de las agresiones externas y las infecciones. Se recomienda como terapia para niños asmáticos o con discapacidades.
El rol de los padres
Tanto los niños como los padres aprenden jugando, y en un entorno como es el agua, es importante que los niños confíen y se sientan seguros con sus padres.
Facilitan la relación afectiva entre padres e hijos en la medida en que pasan los días y los ejercicios de seguridad. De hecho la coordinación motriz y el equilibrio que logre el pequeño, estará favorecida por la ausencia del miedo que la consigue por la ayuda de sus padres.
Esa relación de confianza y destreza que van tomando los niños hace que lleguen a tener cierta autonomía puedan nadar solos y con confianza en sí mismos.
La relación que tienen con su madre los bebés que aún están siendo alimentados por lactancia materna, no es la misma que la que tienen con su padre, por lo que las clases de matronatación serán una buena experiencia para ambos ya que podrán afianzar su relación.
Las primeras interacciones con su bebé, están basadas en el contacto y la buena sujeción del pequeño, y eso significa mucho más que un simple abrazo o algunas caricias. Para el lactante, la forma de mirarlo, tocarlo o sostenerlo, es un mensaje directo de lo que sienten por él y a la vez permite al niño devolver ese cariño con respuestas cada vez más visibles, sobre todo en la participación de actividades en familia.
Algunas recomendaciones
Acostúmbralo de antemano al agua
Una de las recomendaciones que hacen los profesores a cargo de clases de matronatación es a la hora del baño del bebé. Intenta que el niño juegue más tiempo en el agua, que se familiarice, cambie posturas y moje su rostro, ya que podría asustarse al ingresar en la piscina por primera vez.
No te olvides del biberón
El ejercicio continuo, y sobretodo en el agua, despierta el apetito, así que no olvides el biberón del bebé con leche tibia para compensar el gasto energético.
Baña al bebé al terminar
Luego de las clases también es recomendable bañar al bebé con agua corriente, para evitar irritaciones en la piel a causa del de cloro presente en las piscinas.
Olvídate de los problemas
Es bueno que todos disfruten del aprendizaje en el agua con el bebé y tener en cuenta que el agua cálida ayuda a relajarse, eliminando las tensiones y el estrés de la vida diaria.
No olvides preguntar a tu pediatra para que te ofrezca más información sobre la matronatación, una actividad tan beneficiosa para el niño y para ti.
