Los bocadillos a la hora de la merienda

Desde hace algunos años se viene poniendo se manifiesto que el número de casos de obesidad en la población infantil no deja de crecer debido al sedentarismo y a una mala alimentación, estando España a la cabeza de la tasa de obesidad infantil en Europa. Es por esto que debemos prestar atención a todas y cada una de las comidas que nuestros hijos hacen a lo largo del día, y la merienda es una de ellas.

¿Por qué es importante la merienda?

La merienda es una comida importante porque nos debe aportar el 15% de la energía necesaria en el día y ha de suponer una recarga energética para afrontar las actividades de la tarde, sobre todo para los más pequeños, y muchas veces no se le da el valor que merece. Por otro lado y dado que entre la comida y la cena pasan bastantes horas y que nuestro organismo necesita un aporte energético cada dos  o tres horas la merienda es el momento oportuno para hacerlo, de esta forma, los valores de glucosa en sangre permanecen más estables. En el caso de los niños y como normalmente al salir del colegio suelen tener actividades extraescolares, para que tengan un buen rendimiento tanto físico como mental, es aconsejable la merienda para poder rendir de forma adecuada.

¿Qué debe incluir la merienda?

Una buena merienda debería incluir pan con algún alimento proteico, acompañado por un lácteo o una fruta, de este modo podemos considerar que se tratará de una merienda, completa, nutritiva y equilibrada.

Entre las opciones que se pueden escoger, el bocadillo de toda la vida aporta los nutrientes necesarios y es mucho más saludable que los productos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados que a menudo componen la ingesta vespertina.

Los bocadillos

A la hora de elegir el pan para el bocadillo, la barra de pan normal es mucho más saludable que el pan de molde ya que éste último contiene gran cantidad de azúcares y grasas saturadas, lo que le hace menos saludable; además en la actualidad en nuestras panaderías contamos multitud de panes a los que se les añaden frutos secos, semillas, diferentes tipos de harina integrales y refinadas, etc, con lo que podremos aportar a nuestros hijos vitaminas y nutrientes esenciales diferentes en cada bocadillo.

En cuanto al contenido del bocadillo debemos variarlo  y no optar siempre por embutidos grasos que aporten un exceso de grasas saturadas. Hay infinidad de combinaciones: pavo con queso fresco y orégano, atún con unas rodajitas de tomate, el de chocolate de siempre también es una opción de vez en cuando, jamón serrano con un poquito de aceite y tomate, etc.

¿Se puede sustituir el bocadillo por galletas?

De manera ocasional podemos sustituir el recomendado bocadillo por un baso de leche con galletas, pero debemos tener en cuenta que aportarán nutrientes menos saludables como azúcares refinados y grasas saturadas, por lo que han de ser sólo una merienda ocasional.

Asegúrate de inculcar unos buenos hábitos alimenticios y deportivos en tus hijos, crecerán sanos y en un futuro evitarás que puedan sufrir enfermedades cardiovasculares. Así que  a la hora de la merienda ¡un sano bocadillo.