La salud de los bebes y la sal
Hay una respuesta sencilla para la pregunta si se debe añadir sal a la comida de los bebés, y ésta es no, no bajo ningún concepto.
Y el motivo de esta negación a añadir sal a la comida de nuestros bebés viene dada entre otros por motivos de salud.
Y es que durante su primer año, el bebé tiene un sistema renal que aún no ha madurado lo suficiente como para poder procesar ciertas cantidades de sodio, es por este motivo la negativa a añadir sal en la alimentación complementaria que va a tener el bebé a partir de los seis meses de edad.
El sodio es un mineral imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, y como la naturaleza es sabia, muchos alimentos aportan el sodio suficiente, haciendo de este modo innecesario añadir más sal.
A pesar de ser tan importante el sodio, en grandes cantidades puede afectar de forma muy negativa a la salud del bebé.
La ingesta recomendada por edad en los bebés y niños de corta edad es de 120 mg de sodio al día hasta la edad de cinco meses y a partir de los cinco meses a los 3 años la cantidad correcta es de 200 mg al día.
Debemos tener presente leer las etiquetas de los envases de los alimentos para asegurarnos que nuestro bebé no va a consumir más sodio del estrictamente necesario, ya que en ocasiones ciertos productos pueden llevar añadidos de sodio y sal que superen la cantidades máximas recomendadas por día.
Evitar malos hábitos alimenticios y enfermedades en el futuro
Los bebés comienzan a desarrollar sus papilas gustativas entre la edad de seis meses y 24 meses, es durante ese tiempo cuando descubren los sabores de los alimentos.
A diferencia de los adultos, no han desarrollado aún preferencias por los sabores dulces o salados, por ello es mejor que vayan descubriendo los sabores naturales de los alimentos sin ningún tipo de añadido, disfrutando de sabores naturales y suaves.
Cuando el bebe empieza a tener ciertos hábitos y gustos por determinadas comidas, si les introducimos sal en su comida, van a desarrollar una mayor apetencia por alimentos con sal añadida. Esto puede suponer un importante problema a corto plazo, puesto que puedan sufrir reflujos o gastritis.
Durante el primer año de vida del bebé los padres son los responsables de enseñarles la base de los que serán sus hábitos alimenticios y que estos sean saludables.
El exceso de consumo de sal en los bebes a temprana edad va a afectar seriamente a la salud de estos aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol o sufrir hipertensión arterial.
Alimentos con sal que debemos evitar
No debemos ofrecer al bebé alimentos procesados antes de los seis meses de edad, algunos de estos alimentos que no debemos darles son el pan, las galletas, cereales, potitos, puesto que estos alimentos procesados llevan sal añadida y van a influir en que nuestro bebe empiece a tener preferencia por las comidas saladas, con lo que esto puede afectar al futuro de su salud como hemos visto.
No debemos darle ningún tipo de snack, y como padres responsables de enseñarles buenos hábitos alimenticios, debemos evitar que abuelos y abuelas les ofrezcan este tipo de productos nada saludables.
Algunos consejos
Como hemos visto, es mejor que los niños no consuman alimentos con sal añadida, para evitar que tengan preferencia por alimentos más salados, pero a veces los bebes con el paso de los meses van prefiriendo alimentos con más sabor. Para dar más sabor a las comidas podemos utilizar condimentos naturales muy suaves como el romero, laurel o tomillo.
Si ofrecemos quesos a los niños, debemos tener en cuenta que debe ser en pequeña cantidades pues contienen bastante sal. Los quesos de untar son una buena opción
Cuando comenzamos a compartir mesa con nuestros hijos y estos empiezan a querer probar lo que tenemos en el plato, querrán imitarnos y comer lo mismo que nosotros, así debemos estar preparados para cocinar con menos sal de lo que quizás nos gustaría, pero es lo que va a resultar más saludable para nuestros hijos, a la vez vamos fomentado hábitos alimenticios sanos.