La miel es un producto alimentario que producen las abejas melíferas a partir del néctar de las flores o de las secreciones provenientes de partes vivas de las plantas o de excreciones de insectos succionadores de plantas que quedan sobre partes vivas de plantas. Las abejas cumplen un papel importante en su obtención, ya que se ocupan de recoger, transformar, almacenar y dejar madurar el néctar en los paneles.
El proceso de elaboración de la miel es exclusivo de las abejas, ya que el apicultor sólo se ocupa de recoger y extraer el producto final para su posterior comercialización. Se estima que cada abeja visita entre 50 y 1000 flores en 1 solo viaje, realizando entre 3 a 10 viajes por día. Así, la elaboración de 1 kilo de miel supone un recorrido de 26.000 km.
Se llama miel orgánica si su producción es natural y no hay mediación de productos de síntesis química.
El uso de la miel abarca varios ámbitos, como el nutricional, terapéutico, gastronómico o cosmético entre otros.
La miel en el ámbito nutricional
Se usa como edulcorante natural que no necesita de conservantes y es capaz de dar más sabor dulce que el azúcar. A pesar de su alto aporte energético, presenta un 40% menos de calorías que el azúcar en iguales cantidades. Es ideal para los deportistas pues este elevado nivel de glucosa es de fácil asimilación, mejorando el rendimiento deportivo.
La miel dentro del ámbito terapéutico
Posibilita la regularización del funcionamiento intestinal, es antiséptica, antihemorrágica y cicatrizante ya que estimula la presencia de glóbulos rojos por su ácido fólico y de anticuerpos gracias a el magnesio, cobre y zinc.
La miel en la gastronomía
El principal uso que se le da a la miel es la de endulzar otros alimentos. También se usa para acompañar, así como para hacer caramelos.
La miel para la salud
Es buena cuando tenemos tos o irritación de la garganta, se puede tomar sola o diluida en agua.
La miel en el ámbito de la industria cosmética
Gracias a sus propiedades hace tiempo que la ha incorporado a productos como las cremas, gel de baño, champú y otros productos cosméticos.
La miel con respecto a la alimentación
Resulta perfecta para cualquier edad, en edades avanzadas se recomienda que es un aporte extra de su alimentación habitual, en la adolescencia, supone un aporte extra de energía importante en la actividad física o deportiva, y para los niños es un complemento añadido en la leche que en invierno ayuda a evitar catarros, a la vez que suaviza la garganta cuando tienen tos.
En la Alimentación Infantil para los bebés
Cuando se ha iniciado la diversificación alimentaria, se va complementado la dieta de los niños con la introducción de nuevos alimentos, entre ellos la miel, pero hay que tener precaución y sólo ofrecerles alimentos infantiles con miel que nos den confianza y garantía y sobre todo sean aptos para su edad.
Hasta el año de vida, es recomendable no ofrecer al bebé miel fresca, ya que no está elaborada para ellos.
Se puede enontrar en la industria alimentaria productos alimentarios infantiles que incluyen miel, pero esta se ha seleccionado cuidadosamente y se ha tratado de forma industrial para favorecer la intolerancia de los más pequeños. Normalmente en productos como papillas, la miel que se incluye es en cantidades mínima, ya que se hace para añadir sus nutrientes, sin aumentar de forma excesiva azúcares. Como siempre quien podrá orientarnos de una forma más facultativa será el pediatra de nuestro hijo.
En la Alimentación Infantil de los niños
La miel es un alimento de alto valor nutricional pues contiene azúcares, vitaminas, destacando las liposolubles A, D, E y K y las vitaminas hidrosolubles que contiene son la C y las del grupo B. Tiene un alto contenido en sales minerales, destacando entre otras el hierro, fósforo y calcio.
Tiene un bajo porcentaje de agua que ayuda a su conservación durante mucho tiempo, y su componente mayoritario son los hidratos de carbono, rondando el 80% de su totalidad ( destaca la fructosa, seguido de glucosa y una cantidad muy reducida de sacarosa), junto con otros nutrientes que contribuyen al desarrollo sano y equilibrado en la alimentación infantil de nuestros hijos.
