En la actualidad ya nadie discute que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar a nuestros hijos en la primera etapa de su vida. La Organización Mundial de la Salud recomienda que la lactancia materna dure al menos los primeros 6 meses y que lo ideal es mantenerla hasta la edad de 2 años. Sabemos que la lactancia materna no sólo es la manera más natural de alimentar a nuestro hijo sino que además es la más completa y beneficiosa tanto para el bebé como para la madre. La leche que la madre produce es un elemento “vivo”, es decir, que se va modificando a lo largo de las horas del día y a lo largo del proceso de la lactancia, adaptándose así a las necesidades del bebé.
La lactancia cuanto antes mejor
La mejor manera de asegurarnos el éxito en la lactancia materna es comenzar con ella lo ante posible, lo ideal es que sea nada más nacer colocando al bebé sobre el vientre de su madre, éste reptará en busca del pezón para engancharse e iniciar así no sólo la lactancia sino el vínculo psicoafectivo que los apegará de manera intensa. Diversos estudios han demostrado que si la lactancia materna se produce en este momento hay un mayor porcentaje de éxito en la misma. Lo primero que tiene un bebé en su boca crea impronta, por eso lo primero que deben tener siempre es el pecho. No deben hacer esta impronta con un chupete o una tetina.
Además la primera toma produce un pico altísimo de oxitocina que contrae fuertemente el útero previniendo hemorragias. Dicha oxitocina tiene un efecto antiestrés tanto en la madre como en el niño y por lo tanto es un beneficio añadido.
Según diferentes estudios los bebés que se colocaron piel con piel sobre su madre mantenían la temperatura hasta un grado por encima que los bebés colocados en una incubadora o en la cuna térmica. También tienen la glicemia más alta, mejor saturación de oxígeno, ritmo cardiaco y respiratorio más estable y menos llanto, tanto en intensidad como en duración.
Los beneficios de la lactancia materna para el bebé
Como ya hemos dicho la lactancia natural aportan gran número de beneficios al bebé y de entre todos ellos podemos destacar los siguientes:
Tras el parto tu pecho producirá una sustancia llamada calostro, estas primeras gotitas de leche materna serán fundamentales para el desarrollo de tu hijo y el desarrollo de sus sistema inmunológico. Esta leche de apariencia amarillenta es rica en nutrientes y anticuerpos que tu hijo necesita después de su nacimiento. El calostro contiene inmunoglobulina A secretora, la cual formará una capa protectora en las membranas mucosas de los intestinos, nariz y garganta, protegiéndolo así de virus, bacterias e infecciones.
La cantidad de calostro que se produce es muy pequeña ya que la capacidad del estómago del bebé nada más nacer es muy reducida, unos 7 mililitros, pero a pesar de que esta cantidad sea tan pequeña será suficiente para producir gran protección
Beneficios de la lactancia materna
A pesar de desconocerse a ciencia cierta la causa de la muerte súbita infantil, las estadísticas sobre lactancia materna apuntan a que los bebés que toman leche materna tienen un riesgo entre 60% y 73% menor de sufrir este síndrome.La leche materna es un alimento ideal, ofrece la combinación de nutrientes ideal para el bebé a medida que crece, ya que la composición de la leche se va modificando para satisfacerlas sus necesidades en las diferentes etapas del desarrollo. Además el bebé recibe gran variedad de sabores a través de la leche lo que lo preparará mejor para aceptar después los diferentes sabores de la comida sólida.
La leche materna contiene anticuerpos que le ayudarán a defenderse contra los riesgos en su medio ambiente, combatiendo mejor virus y bacterias. Estos anticuerpos al provenir de la madre le ayudarán a protegerse específicamente de los peligros que le rodean. Los bebés que se alimentan con leche materna exclusivamente durante los primeros seis meses de vida tienen menos infecciones en el oído, enfermedades respiratorias (incluyendo asma), y molestias digestivas e intestinales. En general, los bebés que toman leche materna también tienen menos visitas al médico e incluso hospitalizaciones.
Diferentes estudios han puesto de manifiesto que los bebé que mantuvieron la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida presentaban un mayor coeficiente intelectual y mejor desarrollo de algunas destrezas.
Los bebés alimentados con leche materna presenta menor número de alergias a alimentos, ambientales y de la piel.
Dado que la leche materna está diseñada específicamente para la alimentación del bebé y “crece” con él, es más fácil de digerir por su sistema digestivo que cualquier otro tipo de alimento, previniéndose así diarreas, estreñimiento y cólicos.
Como la leche materna contiene los elementos exactos que el bebé necesita en cada momento y la cantidad que consume es auto regulada, tu hijo tiene más probabilidades de realizar un aumento de peso justo y de comer únicamente la cantidad que necesita. Este beneficio se prolonga hasta la adolescencia e incluso la vida adulta previniendo así la obesidad.
Beneficios de la lactancia materna también para la madre
Hemos visto algunos de los beneficios más relevantes que la lactancia materna tiene para el bebé, pero se ha demostrado que la madre también se beneficia en gran medida de la lactancia.
Sabemos que la lactancia materna ayuda a aumentar los niveles de oxitocina, la cual ayudará a una pronta recuperación tras el parto ya que reduce el sangrado postparto y ayuda a contraer el útero, de modo que tu cuerpo vuelve antes a la normalidad. Esta hormona también está relacionada con la aparición de sentimiento positivos como el amor, el apego y la felicidad, siendo de esta manera menos propensa a padecer depresión postparto.
Dar de mamar ayuda la remineralización ósea, a largo plazo, esto también contribuye a disminuir la posibilidad de fracturas de la cadera en la menopausia, padecer osteoporosis y artritis.
La lactancia materna pospone la ovulación y así las madres que dan de mamar de forma exclusiva tardan meses en menstruar nuevamente, en algunos casos, hasta más de un año. Debido a esto tu cuerpo mantiene mayor nivel de hierro. Esto previene la anemia y mejora la calidad de tu leche materna.
Según la Academia Americana de Pediatría las mujeres que han dado de mamar tienen menores posibilidades de padecer cáncer de los ovarios, útero y de mama.
Además dar de mamar consume entre 450 y 500 calorías al día, por lo que también te ayuda a recuperar tu peso.
Por todo esto y por muchos beneficios más que irás descubriendo a lo largo de la lactancia es importante que tanto tu hijo como tú os beneficiéis de esta experiencia única, para ello es muy importante que sientas el apoyo de tu pareja y que no dudes en buscar ayuda y consejos; para esto puedes dirigirte a la Liga de la Leche donde podrás encontrar toda la información que necesitas para tener una satisfactoria lactancia.