La carne de pollo debido a su composición se convierte en un alimento perfecto para nuestros hijos tanto por el aporte nutricional que contiene como por la sencillez para prepararlo y que suele ser uno de los platos que nuestros hijos no rechazan.
La carne de pollo como alimento saludable
Entre sus muchos beneficios para la salud que aporta la carne de pollo, nos encontramos con que es una alimento que ayuda a combatir anemias y trastornos gástrico-intestinales.
Debido a su aporte de proteínas, resulta de vital importancia en la etapa de crecimiento y desarrollo de nuestros hijos, también su aporte proteico lo hace necesario durante la etapa del embarazo, periodo en el cual hay que aumentar el consumo de hierro y proteínas.
Por su contenido en ácidos grasos y lípidos, ayuda al desarrollo de la corteza cerebral durante el periodo de embarazo, ya que la madre, a través del riego sanguíneo, transmite estos al futuro bebé, ayudando de esta manera, desde la época más temprana a un correcto desarrollo del cerebro.
La carne de pollo aporta vitamina B3 imprescindible para la transformación de aquello que comemos en energía, también aporta vitamina B6 que es necesaria para la formación de glóbulos rojos.
Otro de los aportes que ofrece la carne de pollo es el ácido fólico, fundamental en los primeros meses de gestación que previene deficiencias en la formación del tubo neural del bebé.
Porqué es bueno para los hijos
Nunca se debe olvidar el factor fundamental que juegan los alimentos para el correcto desarrollo tanto intelectual como emocional de nuestros hijos, así como psicomotriz.
Debido a su fácil digestión (tiene un bajo contenido en grasas), y la sensación de saciedad que genera cuando se consume, evitando de este modo el consumo o picoteo a deshoras, por su bajo contenido en calorías e hidratos de carbono, lo convierten en un alimento perfecto para nuestros hijos, pero también para nosotros.
La carne de pollo suele ser la primera carne que se da a probar a los bebés una vez han cumplido los seis meses de edad.
Preparación del pollo
La carne de pollo es baja en grasas, pero no hay que olvidar que la piel del pollo contiene el doble de grasas que la carne, de modo que la forma más sana de preparar la carne de pollo es quitando la piel.
La forma más sana para preparar el pollo es haciéndolo a la plancha, añadiendo sal, pimienta y limón. Recuerda que el pollo frito, así como todas las frituras, contienen un exceso de grasas que se deben evitar.
Los pollos más sanos son aquellos denominados pollos de corral, puesto que además de haberse criado en granjas donde no hay procedimientos intensivos de cría, generándoles estres, y tener un sabor más sabroso, su alimentación se basa en alimentos orgánicos sin hacer uso de hormonas de crecimiento u otro tipo de productos químicos.
Aquí os dejamos unas recetas de pollo que harán la delicias de vuestros hijos, y por supuesto, las vuestras también.