¿Qué se pensaba de la carne de cerdo?
Durante mucho tiempo la carne de cerdo fue alejada de la dieta ya que se consideraba una gran fuente de grasas saturadas y por lo tanto perjudiciales para la salud, estudios recientes pusieron de manifiesto que el contenido de grasas saturadas era medio y que además era una carne que presenta una serie de cualidades beneficiosas para la salud y que por lo tanto no debíamos desdeñar. Hoy queremos destacar las cualidades beneficiosas que tiene para toda la familia y por qué debemos consumirla.
Qué sabemos de la carne de cerdo
La carne de cerdo es una excelente opción para dar a nuestros hijos ya que es tierna, tiene un sabor suave y presenta un contenido medio de grasa en especial el lomo y el solomillo, por lo que los niños lo aceptan de buen grado. Además no debemos olvidar que es una carne rica en proteínas de excelente calidad por lo que es muy recomendable en las etapas de crecimiento ya que ayuda a construir los tejidos corporales y que además aporta gran cantidad de vitaminas entre las que debemos destacar la tiamina, vitamina B6, niacina, rivoflavina y vitamina B12, todas ellas necesarias para conseguir y mantener una correcta salud de los tejidos que se encuentran en desarrollo durante el crecimiento de nuestros hijos. A todo esto debemos sumar su alto contenido en minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio, que son de gran importancia a la hora de mantener los biorritmos corporales.
Propiedades de la carne de cerdo
La carne de cerdo contribuirá a mantener a nuestros hijos activos y llenos de vitalidad, ya que contiene altas dosis de tiamina, la cual es necesaria para que la asimilación de los hidratos de carbono por parte del organismo sea correcta y efectiva. A esto tenemos que añadir el importante papel que tiene esta sustancia a la hora de conseguir un equilibrio en el sistema nervioso, ya que está implicado directamente en su correcto funcionamiento. La vitamina B1 (o tiamina) tiene además un papel esencial en la absorción de glucosa por parte del cerebro, por lo que la deficiencia de este nutriente puede derivar en cansancio, poca actividad mental, falta de coordinación, depresión, etc. Otras funciones como el crecimiento y mantenimiento de la piel o el sentido de la vista, dependen en buena medida de los niveles de esta vitamina en el organismo.
El potasio también es un mineral necesario e indispensable para el organismo, ya que se encarga del correcto funcionamiento muscular y de que nuestros músculos realicen sus movimientos en el organismo correctamente, encontrándose entre ellos el corazón. Por este motivo, el potasio que nos aporta la carne de cerdo ayudará a que mantengamos un correcto funcionamiento del organismo.
Dado que es un alimento rico en hierro, el cual es necesario para la síntesis de hemoglobina, el cerdo colaborará en la renovación de las células sanguíneas, lo cual posibilita el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los músculos, el hígado, el corazón o el cerebro, y por ello el hierro es indispensable en determinadas funciones de este último, como la capacidad de aprendizaje, por lo que es un excelente alimento para nuestros hijos. Además el hierro también incrementa la resistencia ante enfermedades ya que refuerza las defensas frente a los microorganismos, previene estados de fatiga o anemia, y sin él no podrían funcionar el sistema nervioso central, el control de la temperatura corporal o la glándula tiroides, siendo además saludable para la piel, el cabello y las uñas.
Estas son algunas de las beneficiosas cualidades que presenta la carne de cerdo un alimento rico, sano y económico y que debemos de tener muy en cuenta a la hora de mantener una adecuada alimentación no solo de los niños sino de toda la familia.