Qué es la caries del biberón
La caries del biberón es la aparición de caries en los dientes molares temporales e incisivos, siendo estos aún dientes de leche. Esta caries está relacionada con el hábito de succionar el chupete o el biberón estando impregnados de sustancias que contienen azúcares. Afecta a los niños entre los 6 meses de vida hasta alrededor de los cuatro años. Suele afectar a entre el 5 y el 8% de los niños.
Cómo afecta al bebé y al niño la caries del biberón
Cuando un bebé o un niño sufren la caries del biberón, uno de los primero síntomas que tienen es el dolor al comer, al beber e incluso durmiendo. También le produce irritación. Esto es debido a las lesiones dentales que produce. Además provocan en el niño trastornos nutricionales y del sueño, debido al dolor que sufren.
Normalmente son los niños que padecen la caries del biberón los que crecen de una forma más rápida al principio, esto es debido a los azúcares, pero cuando están alrededor de los tres años de edad, la velocidad de crecimiento va a menos, esto es producido por los trastornos nutricionales que produce el dolor.
Además los niños que padecen la caries del biberón suelen tener un peso sobre el 80% mayor de lo normal.
Puede incluso afectar a las relaciones sociales del niño en la guardería o el colegio temprano debido al aspecto que provoca la caries del biberón.
Cómo prevenir la caries del biberón
Hay una bacteria, streptococcus mutans, que sería la causa principal o primaria de la caries del biberón. Esta bacteria no se encuentra presente en la cavidad oral de los bebes, pero sí empieza a estar presente entre los 9 y 12 meses de edad, coincidiendo con los primeros dientes de leche.
Las leches de fórmula que contienen lactosa son menos cariogénicas (Los cariogénicos son aquellos agentes que producen caries) que las leches de fórmula que llevan sacarosa. Lo mismo ocurre con la leche de fórmula sintética basada en soja o en proteínas hidrolizadas. Pero si hay alguna leche que es sin duda la que tiene menor cariogenidad es la leche materna, que además contiene protectores como las inmunoglobulinas y anticuerpos contra la bacteria streptococcus.
De este modo, la mejor opción para evitar que nuestro bebé sufra la caries del biberón será alimentarle con leche materna, y si esto no fuera posible, con leche de fórmula que contenga lactosa o de fórmula sintética basada en soja o proteínas hidrolizadas.
Teniendo esto en cuenta, debemos saber que tanto el uso del biberón como la frecuencia en que se toma también aumentan el riesgo de la caries del biberón. Por lo que se recomienda no usar el biberón más allá de los 12 meses de edad y evitar la toma del biberón con una frecuencia mayor de la estimada por el pediatra. Por eso es importante enseñar al pequeño a usar la taza o el vaso. Tampoco se recomienda que el bebé se quede dormido mientras hace la toma.
Poner azúcares u otras substancias que contengan dulces en el chupete o la tetina del biberón incrementan de forma considerable el riesgo de sufrir la caries del biberón.
No se debe dar ningún tipo de producto que contenga azúcares, como por ejemplo golosinas, y mucho menos bebidas azucaradas.
Hay que poner especial énfasis en la higiene bucodental, ya desde pequeños, en el momento que empiezan a salir al bebé los dientes de leche, se recomienda limpiárselos con una gasa, y cuando son un poco más mayores, enseñarles a que adopten hábitos de higiene dental diarias, tres veces al día. La educación bucodental debe comenzar a partir de los 6 meses de edad.
La falta del flúor puede ser otro motivo para la aparición de la caries del biberón. Se recomienda usar paste de dientes fluorada, y también técnicas de cepillado.
Tratamiento de la caries del biberón
Las lesiones producidas por la caries del biberón tienen una difícil solución ya que son muchos los dientes que están implicados.
Hay que tratarlo lo antes posible, ya que si se espera demasiado puede llegar a producir la destrucción del tejido dental incluso llegando a afectar a la pulpa.
Dependiendo de cuáles sean los dientes afectados el tratamiento varía, ya que si son los dientes anteriores, se suele esperar a que nazcan los dientes definitivos.
En caso de tratarse de los dientes posteriores, de alguna manera hay que mantener el espacio necesario para el nacimiento de los dientes definitivos, además de restablecer la función masticadora.
La educación bucodental no sólo sirve para mantener sanos los dientes, sin que no también para mantenernos sanos, ya que una buena salud dental puede prevenir problemas digestivos. Los dientes son más importantes de lo que parecen, es por ello que debemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a cuidarles.
Una visita anual al dentista debe estar siempre en la agenda de los pequeños y no tan pequeños.
