¿Qué es la cafeína?
La cafeína es un elemento de origen natural que nos encontramos en muchos alimentos, funciona como un estimulante que produce excitación, fuerza y euforia cuando lo consumimos.
Cuando oímos hablar de cafeína siempre pensamos en el café, y otras bebidas de cola conocidas por todos nosotros, pero la realidad y el día a día nos muestra que la cantidad de alimentos que contienen cafeína que toman casi diariamente nuestros hijos es muy grande.
¿Cuál es la cantidad recomendad de cafeína que pueden tomar nuestros hijos?
Nunca se debería pasar de los 2.5 miligramos de cafeína por cada kilo de peso al día. Un refresco ya contiene la cantidad máxima de cafeína recomendada diaria para los niños. ¿Es mucha esta cantidad? ¿Pueden llegar realmente nuestros hijos a consumir esa cantidad de cafeína? Y sobre todo, ¿Es saludable?
Alimentos donde encontrar cafeína
El chocolate, sobre todo el chocolate negro, la bollería que está rellena de chocolate, cereales, algunas galletas. Estos alimentos contienen teobromina, que se encuentra en la planta del cacao.
Los refrescos, que además de ser azucarados suelen contener cafeína, además en unas cantidades que, con una sola, ya han cubierto las cantidades recomendadas diarias. Los refrescos no son precisamente la mejor opción que podemos dar a los más pequeños, por, entre otros motivos, su alto contenido en azúcares.
Además, hay que tener en cuenta que el consumo habitual de cafeína no es lo mejor que podemos ofrecer a nuestros hijos. Muchos de los productos que contienen altas cantidades de cafeína, también contienen muchos azúcares, haciendo de esta combinación un cóctel ¨peligroso¨.
En muchas ocasiones puede que no seamos conscientes de las grandes cantidades tanto de azúcar como de cafeína que están tomando los más pequeños, desayunar leche con cacao, un refresco al mediodía, y de merienda un bollo, supera con mucho las cantidades tanto de azúcar como de cafeína que deben tomar los niños, así que debemos evitar al máximo su consumo.
Por supuesto el té es un de los alimentos que contienen cafeína, aunque este no suele ser un productos que consuman los más pequeños.
Los productos industriales que pretenden imitar el sabor del café, como los helados, los batidos, las galletas, cereales, etc.
Por último algunos medicamentos contienen cafeína, pero su contenido es muy bajo.
La cafeína y lo niños
Los efectos que produce la cafeína pueden durar hasta seis horas, y desde luego, estos efectos no son precisamente saludables para ellos.
Como hemos comentado anteriormente, la cafeína es un estimulante, de modo que uno de los efectos que provocan en los niños es nerviosismo, con todo lo que conlleva, sobre excitación y ansiedad, estos efectos son negativos, ya que entre otras cosas, pueden provocar grandes dificultades para que los niños se concentren en las tareas que deben realizar.
EL consumo de cafeína también puede provocar un aumento de la presión arterial o arritmias, desde luego, estos efectos no son ni los más apropiados ni los más saludables para los niños.
Otros de los efectos negativos de la cafeína es la falta de sueño o insomnio, los adultos en ocasiones tomamos cafeína para mantenernos despiertos, lo mismo ocurre con los niños. Este insomnio, junto con el nerviosismo y sobre excitación puede provocar además trastornos del sueño.
Anteriormente hablábamos de la combinación del azúcar y la cafeína, pues bien, esa combinación además hace que las probabilidades de sufrir sobrepeso y obesidad aumentan de forma considerable. Y no hay que olvidar la salud dental, sobre todo, en el caso de las bebidas azucaradas, la probabilidades de llegar a tener caries son altas, debido a la gran cantidad de azúcares que estas contienen.
Como siempre, lo más saludable es que los niños no consuman los productos que contienen cafeína y además azúcares, pero en ciertas ocasiones como las celebraciones esto puede resultar misión imposible, así que debemos controlar su consumo, y en la medida de lo posible evitarlo.