¿Qué son las intoxicaciones alimentarias?
Las intoxicaciones alimentarias se producen cuando se consumen alimentos que están contaminados por bacterias, parásitos, virus o toxinas producidos por estos microorganismos.
En la mayoría de los casos la recuperación se da entre las doce a cuarenta y ocho en el caso de intoxicaciones alimentarias leves, si es más grave y se producen complicaciones, la recuperación será más lenta.
Los síntomas de las intoxicaciones alimentarias
Los primeros síntomas relacionados con una intoxicación alimentaria común se presentan unas horas, entre dos y seis, después de haber ingerido los alimentos contaminados, y algunos de estos síntomas pueden ser sensación de pesadez en el estómago por dificultad en la digestión, vómitos, diarrea, fiebre y escalofríos, náuseas, dolor de cabeza y en los casos más graves, el niño se puede sentir débil.
Acudir al pediatra en caso de intoxicaciones alimentarias
Cuando nos encontramos ante una situación de intoxicación alimentaria, al principio puede resultar difícil asociar el síntoma con la digestión de los alimentos contaminados, es por ello importante asociarlo de forma temprana, para ver la urgencia o no de la situación, puesto que nos podemos encontrar ante una intoxicación leve o grave, de modo que si nos encontramos que nuestro hijo tiene un fiebre por encima de los 38º y una diarrea que no se puede cortar, será necesario acudir al médico inmediatamente.
También acudiremos al pediatra de forma inmediata si vemos que la diarrea ni ha remitido ni ha mejorado en cuarenta y ocho horas y presenta signos de deshidratación, como son sed y mareos.
Si vemos que nuestro hijo no puede tomar ningún líquido puesto que le produce náuseas o vómitos.
En ocasiones cuando viajamos al extranjero podemos consumir alimentos que pueden estar en mal estado por el tratamiento que tienen, de modo que si acabamos de llegar de un viaje en el extranjero iremos inmediatamente al pediatra y le comunicaremos esta circunstancia.
Tratamiento intoxicaciones alimentarias
Cuando se sufre una intoxicación alimentaria lo más importante es evitar caer en una deshidratación, es por ello que aunque el niño no quiera comer, debemos administrarle suero oral o un preparado de bebida para reponer electrolitos con un litro de agua mineral o hervida, una cucharada de azúcar, una cucharada de bicarbonato, una cucharada de sal y el zumo de un limón.
No debemos forzar a que el niño coma, aunque le ofrezcamos comida. Y si el niño tiene ganas de comer le daremos comida normal, pero nada de dulces.
Es importante que el niño descanse, pues los vómitos y la diarrea le habrán debilitado.
Sólo se tomarán antibióticos en caso de que el pediatra lo prescriba.
Causas de intoxicaciones alimentarias
Las causas de intoxicación alimentaria se pueden dar en alimentos y en el agua.
Si se siguen las normas básicas de higiene durante la manipulación y preparado de alimentos, como es lavarse la manos, tener perfectamente limpios todos los utensilios de cocina, incluidas las tables de cortar, es difícil que se produzca en casa. Es por ello que normalmente las intoxicaciones se dan cuando se come en restaurantes, al aire libre, etc.
No se debe beber agua de ríos o lugares donde no haya sido tratada puesto que puede estar contaminada heces de origen animal o humano, vertidos, etc.
Si la carne no ha sido tratada y refrigerada de forma adecuada, puede contaminarse por las bacterias de intestinos o por descomposición.
El marisco en mal estado suele ser una causa de intoxicación alimentaria habitual, este siempre debe ser fresco. Tampoco se debe consumir pescado crudo si no se ha congelado previamente a 20 grados bajo cero durante 24 horas, ya que puede contener Anisakis.
Hay que asegurarse de lavar bien tanto la fruta como la verdura, más aún cuando esta ha sido tratada con fertilizantes, y asegurarse que el agua con el que se lava no provenga de un arroyo o río por los motivos que antes hemos mencionado.
Algunos de los microorganismo que pueden causar una intoxicación alimentaria son el E. coli, listeria, anisakis, salmonela, shigella, y en países en vías de desarrollo nos podemos encontrar con el cólera.
No debemos olvidar que los niños tienen una mayor riesgo de intoxicación que los adultos.