No es habitual controlar la presión arterial de los niños, sin embargo hay niños que la sufren desde la infancia, en algunos casos es productos de la herencia genética, en otros es debido a los malos hábitos alimentarios y a una vida sedentaria
Hipertensión en la infancia
La hipertensión en la infancia no se manifiesta de forma visible, por ello conviene que los padres soliciten un control en cada visita pediátrica si hay antecedentes familiares. Si padres o abuelos manifestaron hipertensión antes de los cincuenta años, es probable que los niños hayan heredado predisposición a la hipertensión.
Habitualmente la hipertensión está más vinculada a los malos hábitos de alimentación y a una vida sedentaria. En el caso de la herencia genética, se puede evitar su aparición manteniendo un peso correcto, haciendo deporte y llevando una alimentación infantil sana y equilibrada.
La hipertensión sólo llega a ser grave si no se controla. Un dieta que no contenga exceso de grasas, que limite la sal, a la par que una planificación de actividades físicas semanales, será suficiente para evitar, en la mayoría de los casos, los riesgos de hipertensión.
Si la hipertensión comienza en la infancia y se prolonga a lo largo de toda la vida del niño, el daño arterial puede desembocar en enfermedades muy graves.
Factores que favorecen la hipertensión
La población de riesgo de padecer hipertensión, son aquellos que debido a una vida sedentaria y unos hábitos alimentarios poco o nada saludables, entran en el sobrepeso, o aquellos que tienen antecedentes familiares con hipertensión. Para aquellos que llevan vida sedentaria y sus hábitos alimentarios no son saludables, se debe introducir un aprendizaje para que poco a poco vayan cambiando los hábitos, sin renunciar al placer de la comida, y buscando actividades que les resulten atractivas, para abandonar la vida sedentaria.
Qué hacer
El ejercicio aeróbico es recomendable porque fortalece todos los músculos, incluido el corazón y aumenta la demanda de oxígeno, de modo que ayuda a que el diámetro de las arterias aumente, y en unos meses de actividad aeróbica, se puede normalizar la presión arterial. Actividades como jugar al fútbol, hacer gimnasia, salir a correr, o montar en bicicleta de forma habitual son opciones válidas a la hora de introducir cambios en el estilo de vida para aparcar el sedentarismo.
Elaborar dieta anti-hipertensión
Una dieta anti-hipertensión tiene elementos prohibidos como son:
La sal común o sal marina
Fiambres y embutidos salados
Quesos de tipo gruyere o de rayar
Se pueden comer con moderación:
Las carnes rojas
Quesos blandos
Dulces
Y se recomiendan:
Yogurt y leche desnatada
Verduras y frutas
Carnes blancas
Pasta
Galletas sin sal
Frutos secos
Para hacer más atractivas este tipo de comidas, como siempre, se recomienda originalidad, ya que de esa manera disfrutarán más y llevarán una alimentación infantil sana y equilibrada.