Puede que los guisantes no sean precisamente la comida favorita de muchos de nosotros, ni siquiera esté dentro de las top 10, además suele ser, como la mayoría de las verduras, un alimento repudiado por muchos pequeños y no pocos mayores, pero, ¿Sabes todos los beneficios que nos aporta su consumo?
Los guisantes en números
Por cada 100 gramos de guisantes que consumimos, estos son los aportes para nuestro organismo:
900 U.I. de Vitamina A.
0,21 mg. de Vitamina B1.
25 mg. de Vitamina C.
83 Kcalorías.
15 g. de Hidratos de carbono.
6 g. de Proteínas.
6 g. de Fibra.
300 mg. de Potasio.
26 mg. de Calcio.
28 mg. de Magnesio.
120 mg. de Fósforo.
Los aportes de los guisantes
Algunos de los aportes más destacados de los guisantes son los siguientes;
Vitaminas del complejo B, B1, Niacina, ácido fólico o B9, provitamina A (beta-caroteno).
El aporte en proteínas es bastante importante, superando a alimentos como la patata, aunque aún se queda bastante lejos de los aportes que nos dan las lentejas, superando el 20%. En el caso de los guisantes, el aporte en proteínas ronda el 7%. Las proteínas de los guisantes tienen como característica principal que tienen cierta falta del aminoácido esencial metionina y por el contrario un exceso de lisina, y como a los cereales les ocurre exactamente lo contrario, si combinamos estos dos alimentos conseguiremos producir los aminoácidos necesarios para producir proteínas esenciales fundamentales para nuestro organismo.
Debido a su alto contenido en fibra soluble se convierte en una alimento muy importante para combatir el colesterol. También la fibra es muy importante para absorber menos azucares, ayudando en gran medida a aquellos que tienen problemas de azúcar en sangre.
Casi un 12% de su composición son hidratos de carbono, constituidos en su mayor parte por almidón.
Para qué son buenos los guisantes
Resultan importantes para combatir la diabetes ya que gracias al almidón que contiene, transforma lentamente la digestión, de este modo se convierte en un alimento muy bien tolerado por diabéticos.
Al no tener prácticamente grasa ni sodio se convierten en un alimento especialmente indicado para aquellos que sufren algún tipo de cardiopatía como insuficiencias cardíacas, lesiones de válvulas, aquellos que hayan sufrido un infarto o angina de pecho.
Como hemos comentado un poco más arriba, gracias a que los guisantes son ricos en vitaminas del grupo B y en minerales, ayudan a evitar trastornos del sistema nervioso, como son la depresión, neurastenia, irritabilidad e incluso el insomnio.
Si los guisantes son combinados con cereales, se convierten en alimentos ricos en proteínas, con lo cual los pueden consumir las mujeres embarazadas, ayudando de este modo a completar su dieta. Pero además al ser ricos en folatos, fuente de ácido fólico, su consumo evita que el feto pueda padecer malformaciones congénitas en el sistema nervioso y defectos del tubo neural. En el caso de mujeres embarazadas, es mejor comer los guisantes crudos.
Cómo preparar los guisantes
Para preservar todas sus propiedades, se recomienda comer los guisantes muy tiernos y sólo ligeramente hervidos, puesto que si los cocimanos en exceso pierden gran parte de sus sales minerales, casi todas las vitaminas que contienen y casi la mitad de las proteínas.
De modo que la mejor forma de cocinarles es al vapor. En caso de querer añadirles a un guisado, la mejor forma de cocinarles es añadiéndoles cuando apaguemos y el fuego, y que se vayan cocinando con el calor residual.
Si no les cocinamos, añadirles en una ensalada fría es un buena opción.
