¿Qué es el estreñimiento infantil?
A partir de cierta edad, cuando nuestros hijos ya tienen dos años pueden desarrollar problemas a la hora de ir al baño.
Se considera que un niño a partir de la edad preescolar al igual que los adolescentes y nosotros los adultos tiene una frecuencia normal de deposiciones que puede ir desde las tres deposiciones al día a tres deposiciones a la semana.
Cuando el niño hace menos de tres deposiciones a la semana o durante tres días no ha ido al baño, podemos considerar que sufre estreñimiento infantil. Otra de las formas para saber si nuestro hijo padece estreñimiento infantil es si las heces son duras y secas y le producen dolor cuando las evacua.
En muchos casos, el estreñimiento infantil puede ser considerado como funcional, y esto significa que no hay ninguna causa orgánica que lo justifique, y se puede deber a una retención deliberada por parte del niño, que se puede deber al hecho de haber sufrido alguna experiencia dolorosa. El 90% de los estreñimientos infantiles son de tipo funcional.
Hay veces que el estreñimiento es una señal de intolerancia a la leche, diabetes de tipo I o enfermedad celiaca.
Otro motivo que no debemos dejar de lado es la dieta de nuestros hijos, ya que a partir de cierta edad los niños comienzan a ser elegir qué les gusta y qué no les gusta, dejando de lado los vegetales, frutas, y alimentos ricos en frutas. Es ahí donde los padres deben poner gran énfasis para enseñarles a que adopten una dieta sana y equilibrada.
Síntomas del estreñimiento infantil
Algunos de los síntomas del estreñimiento infantil tienen que ver con la dureza de las heces, el tamaño de estas si son grandes, los dolores que causan.
En ocasiones el estreñimiento infantil puede provocar que el niño se sienta lleno y por ese motivo no tenga apetito, también puede sufrir náuseas.
El estreñimiento infantil le puede causar al niño dolor e inflamación en el estómago debido a la retención de las heces.
También debemos estar atentos a los comportamientos del niño a la hora de evacuar, como los llantos o su oposición frontal que puede presentar cruzando las piernas, u otras posturas. Esto podría indicar que se opone a defecar por miedo al dolor que le ha podido suponer en alguna ocasión anterior. Entre los dos y cuatro años es cuando los niños empiezan a usar el baño solos, en muchos casos este momento coincide con el comienzo en el cole, de modo que hasta que esta nueva experiencia se vaya normalizando, pueden sufrir episodios de rechazo al baño por no resultarles un lugar agradable.
¿Qué puedo hacer si mi hijo padece estreñimiento infantil?
Si no sabemos determinar bien qué le está pasando a nuestro hijo o el estreñimiento persiste a pesar de llevar una dieta rica en fibras acudiremos al pediatra o médico de familia para que le haga una revisión más a fondo por si pudiera haber una enfermedad como causa de fondo.
Si no existe ninguna enfermedad de fondo como causa del estreñimiento infantil, debemos ayudar al niño en los hábitos de evacuación así como buscar formas que disminuyan la ansiedad o rechazo que le pueda producir al niño ir al baño. La orientación de un pediatra o médico de familia puede ser fundamental.
Hay varias técnicas sencillas y muy efectivas que podemos llevar a cabo;
En el momento de la evacuación relajar las piernas y los pies, ayudarse de la respiración para evacuar.
Mostrar apoyo y comprensión al niño, no debemos reñirle ni reprenderle.
Estimularle mediante recompensas hasta que se regule definitivamente la rutina diaria de ir al baño.
La dieta en caso de estreñimiento infantil
Normalmente con una dieta rica en fibra y un consumo regular de líquidos será suficiente para superar el estreñimiento.
Algunos de los alimentos más adecuados son;
Las legumbres como guisantes, alubias blancas, garbanzos, lentejas.
Todas las frutas excepto las manzanas y los plátanos.
Vegetales como las espinacas, lechugas, tomates, espárragos, coliflor, acelgas y puerros.
Los cereales contienen un importante aporte de fibra, y podemos destacar cereales integrales, salvado de trigo, muesli, pan y galletas integrales.
Los frutos secos siempre y cuando nuestro hijo no sea alérgico, almendras, dátiles, nueces y pasas.
Para hidratarse el mejor líquido sin duda alguna es el agua. No debe tomar refrescos o bebidas azucaradas.
Y los alimentos que debemos evitar que consuman nuestros hijos serán las manzanas y plátanos, chocolate y golosinas, además de arroz y zanahoria.
Es muy importante que aprovechemos esta ocasión para darles unas pautas de alimentación sana que puedan conservar a lo largo de toda la vida. También tenemos que tener en cuenta que debemos presentarles estas comidas de una forma natural, para que no asocien este cambio de alimentación con algo negativo como es el estreñimientos infantil y les produzca rechazo.
