¿Qué es el estreñimiento?
El estreñimiento es un retraso o una dificultad bastante importante con la que se encuentra el bebé a la hora de defecar o hacer caca, esta situación le provocará dolor o malestar.
El estreñimiento en los bebés suele ser una consulta bastante común en el pediatra, de hecho este síntoma lo padecen alrededor del 40% de los bebés.
¿Cuáles son los motivos del estreñimiento?
Puede que uno de los motivos por el cual nuestro bebé sufre estreñimiento sea por porque la relajación del esfínter del ano no haya madurado lo suficiente debido a su corta edad o que no sea todavía eficiente.
Otro motivo puede ser que el bebé tenga una dieta con bajo contenido en fibra, contribuyendo de esta manera a acentuar el estreñimiento.
En ocasiones el cambio de dieta, cuando sustituimos la leche materna por la artificial, en ocasiones produce un endurecimiento de las heces, a veces incluso el color de estas cambian. Con el destete puede ocurrir lo mismo, y en ambos caso se produce por el mismo patrón, hay un cambio en la alimentación del bebé.
Otros motivos por los cuales el bebé puede sufrir estreñimiento son las fisuras anales y las infecciones perianales estreptocócica que hacen el que el bebé adopte la decisión de no hacer caca debido al dolor que le producen, haciendo que las heces se acumulen en el recto y que al perder de forma progresiva la sensación de defecación se vuelvan duras, más grandes y secas produciéndose el círculo vicioso de la defecación dolorosa-retención.
¿Cómo saber si nuestro hijo sufre estreñimiento?
Durante el periodo de lactancia materna los bebés manchan los pañales casi cada vez que comen. La frecuencia con la que van evacuando va disminuyendo a medida que los bebés crecen. Cuando el bebé cuenta con alrededor de ocho semanas suelen evacuar una o dos veces al día, pero este número de evacuaciones diarias depende de otros factores como son la alimentación que le damos.
Cuando el bebé sufre estreñimiento es normal que el pequeño se muestre molesto, llore con insistencia, levante sus piernas y se ponga rojo para intentar empujar las heces. Estos son algunos de los síntomas del estreñimiento en los bebés.
Si se dan alguna de las siguientes circunstancias se puede considerar que nuestro hijo sufre un estreñimiento crónico. Esto sucede cuando durante el transcurso de ocho semanas nos encontramos con al menos dos de estas situaciones;
-Si tiene menos de tres deposiciones por semana.
-Si se produce más de un episodio de incontinencia fecal por semana.
-Si las heces son voluminosas en el recto o masa abdominal palpable.
-Si las deposiciones son muy voluminosas, con riesgo de obstrucción del inodoro.
-Si el bebé toma posturas de retención o conductas de evitación de la defecación.
-Si el bebé sufre defecaciones dolorosas.
¿Qué podemos hacer?
Cuando el bebé sufre estreñimiento lo más importante es la pronta reacción de los padres y trasladar a nuestro bebé al pediatra, para de este modo evitar que el estreñimiento se complique, puesto que cuanto mayor sea el tiempo que las heces permanecen en el colón del bebé se van a secar más y endurecer, haciendo que la eliminación de estas va a ser más dolorosa y complicada.
Se suele recomendar que revisemos la dieta de nuestro bebé puesto que quizás sea pobre tanto en fibra como en líquidos, y se esté haciendo un uso excesivo de los productos lácteos.
Una continua supervisión por parte del pediatra y de los padres de la evolución del estreñimiento del bebé como de los alimentos que toma, reconducirá la situación.
¿Cómo aliviar el estreñimiento?
Hay diferentes formas que pueden ayudar a aliviar el estreñimiento que padecen los bebés.
Se puede añadir un poco más de agua en la fórmula del biberón, añadiendo 35 ml en vez de 30 ml por cada medida rasa de leche.
Hay leches especiales anti-estreñimiento que ayudan a aliviar.
Los masajes pueden estimular al bebé para que evacue. Un masaje que le podemos dar consiste en flexionar sus piernas sobre el abdomen y con ellas hacer movimientos circulares. Otro masaje es utilizando nuestra palma de las manos hacerle un masaje horizontal en el abdomen. Coger a nuestro bebé y masajearle la espalda de arriba abajo también puede ayudar a la evacuación de las heces.
Los baños con agua templada a nuestro bebé también pueden ayudar.
Si vemos que el estreñimiento persiste en el tiempo, deberemos acudir al pediatra para que le examine y nos aconseje qué podemos hacer.
En cualquier caso, el estreñimiento, a partir de los cuatro meses de edad del bebé suele desaparecer o sus molestias son menores, ya que se empieza a introducir en su dieta los cereales, alimento rico en fibras.
Puedes encontrar más información visitando Diarrea y Estreñimiento en los bebés.