¿Qué es la enfermedad de Wilson?
La enfermedad de Wilson o también conocida como degeneración hepatolenticular es un trastorno hereditario que provoca un exceso de cobre en los tejidos del organismo. Las consecuencias que se derivan de este trastorno son daños tanto al hígado como al sistema nervioso.
Al ser esta enfermedad de carácter hereditario, se puede llegar a pasar de padres a hijos, se estima que hay alrededor de un 25% de posibilidades de que esto ocurra. En cualquier caso, esta enfermedad es poco común.
En los niños, esta enfermedad aparece a partir de los cuatro años.
Características de la enfermedad de Wilson
La característica principal de esta enfermedad es que hace que el organismo absorba demasiado cobre, y además lo conserve, depositándolo en los riñones, hígado, cerebro y ojos, en este último caso, se puede llegar a apreciar un color amarillo en estos.
Al depositar un exceso de cobre y además conservarlo en el organismo, esta situación provoca la muerte del tejido y su cicatrización, y como consecuencia el mal funcionamiento de los órganos afectados.
Síntomas de la enfermedad de Wilson
Son muchos y muy diversos los síntomas que pueden llevar a pensar que se está padeciendo la enfermedad de Wilson, algunos de ellos son los siguientes;
Con respecto a la movilidad, a veces nos podemos encontrar con posturas poco comunes tanto en piernas como en brazos, rigidez y ciertas dificultades de movilidad tanto en piernas como en brazos.
Se puede observar dificultad al andar, derivada de esa dificultad para mover las piernas. También los movimientos son más lentos de lo habitual incluso en las expresiones faciales, esto puede provocar dificultades para hablar.
Es posible que se aprecien movimientos que no se pueden controlar o de tipo espasmódico.
Todos los síntomas anteriores tienen que ver con el sistema nervioso.
Con respecto al carácter de la persona que lo padece se pueden dar situaciones de confusión o incluso delirio, y en los casos más extremos se puede llegar a la demencia.
Los cambios emocionales y de personalidad pueden ser frecuentes.
Se pueden generar nuevas angustias y fobias, propias de la neurosis.
Estos síntomas son debidos a la afectación en el cerebro.
La piel amarilla y el color amarillo de la esclerótica del ojo, ictericia, son otros síntomas comunes.
Debido a las posibles complicaciones que puede tener esta enfermedad es fundamental acudir en los primeros síntomas que se aprecien al médico. Algunas de las complicaciones de la enfermedad de Wilson son las siguientes;
Ictericia, aumento de fractura en incluso lesiones producidas por golpes, que en una situación normal no deberían ocurrir.
Cirrosis, hepatitis, aumento de infecciones, complicaciones en el sistema nervioso central que puede llevar a pérdida de capacidad para interactuar con otras personas, desempeños rutinarios, e incluso a no valerse por uno mismo.
Además de complicaciones psicológicas que pueden llevar a trastornos mentales.
Dentro de las complicaciones más graves se encuentran la insuficiencia hepática y daños en el sistema nervioso central, siendo estos los más peligrosos a la vez que comunes, y puede llevar a la muerte sin no se detecta a tiempo la enfermedad.
Cuál es el tratamiento para al enfermedad de Wilson
El tratamiento será llevado a cabo y monitorizado por un médico especialista, de modo que cuando veamos cualquier síntoma que nos parezca extraño deberemos acudir de forma inmediata al médico.
El tratamiento para esta enfermedad está enfocado en la reducción del cobre en los tejidos del organismo, con el fin de eliminarlo a través de riñones o intestinos.
A parte de la medicación que se deberá tomar, también se pueden usar suplementos de vitamina E.
La dieta también es una parte fundamental para limitar en le medida de lo posible el impacto de esta enfermedad. Se recomienda una dieta, por supuesto, baja en cobre.
Los alimentos que se deben evitar son el hígado, mariscos, hígados, nueces, fruta seca y chocolate.
Si es posible, se recomienda beber agua destilada, ya que las redes de abastecimientos de agua van a través de tubos de cobre.
La fisioterapia es fundamental, así como el ejercicio para paliar los efectos a nivel locomotriz que pueda causar esta enfermedad.
En los casos más graves, donde el daño hepático sea muy grande, es posible que la solución sea el transplante de hígado.
Prevención de la enfermedad de Wilson
Si sabes que en tu familia hay antecedentes genéticos, deberá consultar con un especialista en caso de querer tener hijos, pues, como hemos comentado previamente, las posibilidad de contraer la enfermedad es de alrededor del 25%.
