Las vitaminas son fundamentales para el correcto crecimiento y desarrollo tanto de bebés y niños. Normalmente no suele haber déficit de vitaminas en los bebés y niños de los países desarrollados, pero en raras ocasiones debido a una mala alimentación u otros factores, se puede llegar a dar esta situación.
Qué es la Vitamina A y para qué sirve
Hay dos tipos diferentes de Vitamina A que podemos encontrar en los alimentos. Por una lado está la Vitamina A preformada que se encuentra en los alimentos de origen animal como pescado, productos lácteos, carne de res, aves de corral. Sin embargo, el otro tipo, llamado provitamina A, lo encontramos en los alimentos de origen vegetal, como son frutas y verduras. El tipo más común de provitamina A es el betacaroteno.
Algunas de las funciones de la Vitamina A son la ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel sanos. Produce los pigmentos en la retina de los ojos, por ese motivo se conoce también como retinol. La Vitamina A es muy buena para la vista.
El retinol se encuentra en el hígado de animales y leche entera entre otros.
Causas del déficit de Vitamina A
Algunas de las causas de este déficit de Vitamina A puede venir dado por la dificultad de hacer una dieta variada para el niño, muchas veces debido al rechazo a ciertos alimentos por parte de estos, por lo que la paciencia de los padres es fundamental.
Otro de los motivos de carencia de Vitamina A puede ser el consumo inadecuado de caroteno, una deficiente absorción de la vitamina A, o debido a una demanda mayor metabólica.
Otros factores como infecciones parasitarias intestinales o gastroenteritis también son motivos de déficit de Vitamina A.
Cuáles son los síntomas de la deficiencia de Vitamina A
Uno de los síntomas de la enfermedad es que los pequeños los párpados cerrados por largos períodos de tiempo. Si los padres no perciben esta situación y acuden al pediatra demasiado tarde, puede que la córnea esté irreversiblemente dañada
Efectos de la deficiencia de Vitamina A
El déficit de Vitamina A afecta de manera más frecuenta a los ojos y pudiendo llevar a la ceguera. La xeroftalmía, o sequedad de los ojos, es el término que se utiliza para llamar a los síntomas oculares resultantes del déficit de vitamina A. Este déficit afecta a otras partes del organismo que no están relacionados con los ojos, y pudiendo contribuir a aumentar la tasa de mortalidad infantil, sobre todo en niños con sarampión.
Además del ojo, el déficit de Vitamina A también afecta a las superficies epiteliales, y se asocia con un aumento en la incidencia de ciertos tipos de cáncer, incluso el cáncer de colon. Con respecto a la afectación de la carencia de Vitamina A en los ojos, se puede producir una destrucción de la córnea llegando a la ceguera. Este ocurre principalmente en los niños de más corta edad.
Tratamiento del déficit de Vitamina A
Existen preparados específicos, pero una dosis elevada de Vitamina A puede resultar tóxico.
Será el pediatra la persona que va a poner el tratamiento y hará un seguimiento de este para comprobar que se adecúa al niño o al bebé, mejorando su estado. No se debe llevar un tratamiento a cabo si no está supervisado por un profesional, ya que administrar preparados de Vitamina A al niño sin el conocimiento y aprobación del pediatra puede resultar fatal para la salud de pequeño.