Aquella personas que no padecen diabetes, cuando observan la comida, suelen fijarse únicamente en los alimentos que lo componen, pero quienes padecen diabetes tienen que mirar los platos con comida de otra manera, no sólo ven los alimentos si no que deben saber la cantidad de carbohidratos que contienen cada uno de los alimentos que van a comer. Pero, ¿por qué es tan importante contar los carbohidratos cuando se padece diabetes?
Contar los carbohidratos resulta muy importante para garantizar el control de los niveles de glucosa en sangre, ayuda a mantener el equilibrio de la dosis del medicamento prescrito o de la insulina, además, algo muy importante para los diabéticos es mantener un peso corporal apto.
La importancia de los carbohidratos
Los carbohidratos nos aportan principalmente energía. Cuando el organismo digiere los carbohidratos, estos se metabolizan como glucosa alimentando a la células, además, es en este momento, justo después de comer, es cuando los niveles de glucosa se elevan. Es en este momento cuando la insulina juega un papel fundamental para mantener los niveles de glucosa equilibrados, evitando que suban en exceso. De esto se encarga el páncreas, liberando la insulina necesaria, que será la encargada de facilitar que la glucosa llegue a las células y de esta manera aportar la energía necesaria para el correcto funcionamiento del organismo.
Algunos de los alimentos ricos en carbohidratos son los productos lácteos, legumbres, cereales y dulces entre otros.
Cuando se padece diabetes, el páncreas es incapaz de producir la cantidad necesaria de insulina. Es por este motivo que el conteo de carbohidratos sea tan importante para los diabéticos, ya que va a ayudar a controlar la glucosa en sangre.
Quienes tienen diabetes de tipo 1, al no producir el páncreas insulina, necesitan conocer la cantidad de carbohidratos que consumen, para compensarlos con la dosis de insulina en la comida.
Aquellos que tienen diabetes de tipo 2, al ser resistentes a la insulina y tener una dosis reducida, tienen que moderar la cantidad de carbohidratos, pero de forma sostenida a los largo del día, en vez de tomarlos en una sola comida, tienen que hacerlo durante el resto de las comidas del día.
Contar los carbohidratos
Dependiendo del tipo de diabetes, y las dosis de insulina, el conteo de los carbohidrato va a variar.
Cuando la insulina se toma en las comidas, la dosificación de la insulina va a depender del conteo de carbohidratos, es por ello que hay que tener un registro de los carbohidratos que se van a consumir.
Aquellas personas que tienen diabetes de tipo 2 y no se tienen que inyectar insulina durante las comidas, no necesitan llevar a cabo un conteo de los carbohidratos en detalle como en el caso anterior. Aquí pueden usarse varios métodos de conteo de carbohidratos. Se pueden basar en raciones, cada ración son 15 gramos de carbohidratos. Otra opción, es que el total de carbohidratos que se van a consumir ocupen un máximo de una cuarta parte del plato.
Una manera de contar los carbohidratos es a través de la información nutricional que nos proporcionan las etiquetas de los alimentos que vamos a comer. En el caso de los alimentos que no tienen etiqueta, se puede buscar la información nutricional de cualquier alimento por internet, al final, con la experiencia, el conteo de carbohidratos va a resultar más sencilla y rápida.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de carbohidratos que contiene un alimento depende de la cantidad que se consuma de este, por lo tanto, una báscula puede ser un elemento muy útil para contar los carbohidratos.
Cantidades de carbohidratos
Las necesidades de carbohidratos de cada persona dependen de varios factores como son el tamaño corporal o la actividad física diaria.
Sólo un nutricionista nos puede ayudar a determinar la cantidad de carbohidratos que debemos consumir que satisfaga las necesidades energéticas, los objetivos marcados de glucosa en sangre y el peso adecuado.
Además en el caso de los diabéticos, el nutricionista va a ayudar a planificar las comidas que se deben hacer para poder equilibrar los aportes nutricionales necesarios y evitar comer un exceso de carbohidratos dependiendo de las dosis de insulina que el médico haya prescrito.
La cantidad más habitual de carbohidratos para diabéticos está entre los 45 y 60 gramos por comida, lo que se traduce en tres o cuatro raciones.
Carbohidratos de calidad
Como siempre, es más sano comer carbohidratos de origen natural y no procesados, como son los vegetales, legumbres y frutas, evitando aquellos envasados, y como hemos comentado anteriormente evitar comer los procesados, aquellos que contengan conservantes, colorantes o cualquier otro tipo de sustancia artificial, ya que además contienen mayores cantidades de azúcares, algo nada recomendable para diabéticos.
La función del nutricionista puede ser fundamental, ya que enseñará a modificar ciertos hábitos alimentarios nada saludables, enseñará pequeños trucos muy útiles, como por ejemplo eliminar el pan blanco y comer pan integral, cereales integrales (con los cereales hay que prestar atención a las etiquetas de los envases, pues suelen contener grandes cantidades de azúcar).
Cambiar la bollería industrial por yogures o fruta. Estas pequeñas modificaciones en los hábitos harán que la alimentación resulte muy saludable, y mantenga las cantidades de carbohidratos en su justa medida.
Otros hábitos para controlar el azúcar en sangre es comer el mismo número de carbohidratos en cada comida. Realizar tres comidas al día, con una diferencia de entre 4 y 6 horas entre cada una de ellas.
Cualquier duda que puedas tener, consulta a las diferentes asociaciones de diabéticos que pondrán a tu disposición más información, como la Sociedad Española de Diabetes.