Las temperaturas empiezan a bajar cuando comienza el Otoño, y son durante esos meses junto con los de Invierno cuando los resfriados puede aparecer en cualquier momento.
Resfriado común o catarro es la enfermedad que más extendida está en todo el mundo, y casi no hay persona que se libre de pasarlo alguna vez. Es de origen vírico, bacteriano o incluso debido a alguna alergia.
Esta enfermedad se caracteriza por los siguientes síntomas, malestar físico general, dolor de garganta, abundante mucosidad en la nariz, dolor de cabeza, cansancio, tos, estornudos, mucosidad en la garganta
El catarro o resfriado aparece no debido al frío si no que los virus se transmiten con gran facilidad debido a las bajas temperaturas y la sequedad del ambiente.
La nariz es uno de los elementos de nuestro cuerpo que evita en gran medida los resfriados, pero cuando hace frío, disminuye en la secreción de la mucosidad de la nariz, ya que evita los patógenos. Si a esto le sumamos que en invierno, se pasa más tiempo en espacios cerrados, pues la posibilidad de contagio es mucho más alta.
Para los resfriados no existe un medicamento único, tampoco existe una cura expresa para ellos, sino que hay que trabajar en la prevención
Prevenir los resfriados
Como hemos comentado anteriormente, los espacios cerrados son los lugares donde es más fácil contagiarse, pero si se ventilan de forma habitual, se evitará en gran medida.
La higiene es fundamental siempre, pero además cuando nos encontramos ante la posibilidad de contagiarnos de un catarro o resfriado es mucho más importante.
Lavarse siempre las manos con agua y jabón, utilizar pañuelos cuando se estornuda.
Evitar aquellas personas que sufren un catarro, como las bajadas bruscas de temperatura que hacen que nuestro cuerpo se desestabilice, facilitando que suframos un resfriado.
Los fármacos no son la mejor solución a un catarro, a excepción de los analgésicos cuando hay fiebre, pero no cura el resfriado, simplemente nos sirva para paliar los síntomas, y hacerlo más llevadero. Nunca se deben tomar antibióticos para acabar con un catarro, puesto que su acción se verá mermada cuando realmente se necesite.
Remedios caseros
Son varios los remedios caseros que se utilizan para al menos aliviar los molestos síntomas.
Limpiar la nariz con lavados nasales usando suero fisiológico, ya que de esta manera se evita el aumento del moco. Hay que tener en cuenta que no se deben realizar más de tres días seguidos.
El limón y la miel son grandes aliados si se hacen gárgaras para aliviar los síntomas y dolores de la garganta. Tenemos que calentar agua, añadimos limón exprimido, miel y lo mezclamos.
A diferencia de lo que se suele decir, la leche con miel no es un buen remedio, ya que los productos lácteos contribuyen a aumentar la mucosidad.
Los vahos con eucalipto son otro de los grandes remedios, ya que ayuda a descongestionar la nariz. Son muy sencillos de realizar, ya que se calienta agua y se añada eucalipto (se puede comprar en un herbolario), una vez que tenemos eso preparado, tenemos que ponernos una toalla en la cabeza y respirar ese vapor con eucalipto.
El agua es vida, eso ya lo sabemos, pero además cuando tenemos catarro, mocos, etc, beber dos litros de agua van a ayudar para acabar con la mucosidad, alivian los dolores de garganta y además evita la deshidratación.
Alimentos para combatir los resfriados
Caldos calientes
En estas épocas de temperaturas más bajas los caldos son un alimento fundamental para mantener la temperatura corporal, pero además si añadimos verduras nos van a dar una gran cantidad de aportes nutricionales.
También se puede añadir pollo, pues este alimento tiene propiedades antinflamatorias, y además combate las infecciones respiratorias. Por supuesto, estos caldos es mejor que sean hechos en casa en vez de los de sobre.
Huevos
Los huevos son muy ricos en selenio y zinc, minerales que son de gran importancia para el sistema inmunológico.
Legumbres
Las legumbres tienen un alto aporte energético, lo cual ayuda a mantener el organismo en las temperaturas adecuadas, más aún si hablamos de Otoño e Invierno. Por otro lado, tienen un gran aporte en hierro, y el hierro se caracteriza por fortalecer el sistema inmunitario.
Frutos secos
Los frutos secos también tienen un gran aporte energético como las legumbres, lo que ayuda a mantener la temperatura corporal. Se recomienda un máximo de 60 gramos diarios de frutos secos que pueden ser avellanas, almendras o nueces.
Miel
La miel es un alimento que ya se ha demostrado muy importante para la prevención de resfriados y catarros, pero además, es el mejor antitusivo natural (ayuda a calmar la tos). Una sola cucharada al día es suficiente.
Calabaza
La calabaza es uno de los alimentos que deben estar presentes en la dieta habitual, pues tiene un gran aporte de betacaroteno, que una vez absorbido por el organismo, se transforma en vitamina A, la cual es uy beneficiosa para el sistema inmune, reforzando las defensas y previniendo enfermedades del aparato respiratorio. Además ayuda a eliminar la mucosa en garganta, bronquios y pulmones.
Ajo
El ajo es posiblemente uno de los alimentos con mayor número de propiedades. Además cuando hablamos de catarros o resfriados, tiene propiedades curativas como las mucolíticas por las que expulsa la mucosa durante los procesos gripales, ayuda a calmar la tos e incrementa las defensas.
Cebolla
Cuenta con las mismas propiedades que el ajo, pero a diferencia de este, no pierde las propiedades cuando se cocina. Ayuda a aliviar la inflamación de garganta y fortalece el sistema inmunitario.
Jengibre
El un alimento que contiene propiedades expectorantes y antiinflamatorias, de modo que su consumo durante los procesos gripales es importante. Se puede usar en guisos, asados o infusiones.
Kiwi
El kiwi es conocido por sus propiedades contra el estreñimiento, pero además aporta el doble de vitamina C que las naranjas, y además mejora la absorción de hierro, y como comentamos anteriormente, el hierro fortalece el sistema inmunitario. La vitamina C es antioxidante, por lo que también ayuda en el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Las naranjas y mandarinas
Son los cítricos más recurridos durante el invierno debido a su gran aporte en vitamina C.
No hay que olvidar el limón, aunque los beneficios de este sean una vez hayamos enfermado, pues su propiedad antiséptica ayuda a rebajar los dolores de garganta y previene la tos.