¿Qué es el sarro?
El sarro es una formación en los dientes que se produce cuando no se ha eliminado la placa bacteriana que poco a poco se va formando en los dientes, producida por el consumo tanto de comida como bebida. Así pues, con el tiempo se va calcificando sobre la superficie de los dientes, al borde de la encía, e incluso debajo de esta.
La forma más eficiente de eliminarla es yendo al dentista y que este lleve a cabo un limpieza bucal.
Aunque parece difícil evitar la proliferación del sarro, sí que se puede ralentizar su proceso de calcificación en los dientes. La mejor forma para conseguirlo es tener una correcta higiene bucal, es decir, cepillarse los dientes tres veces al día.
Además, el uso, tanto de hilo dental como de enjuague bucal van a completar la tan necesaria higiene bucal. No hay que olvidar que una mala higiene bucal puede desembocar en otras enfermedades relacionadas con el aparato digestivo.
Por último, no se te olvide ir una vez al año a hacerte una revisión dental, ya que más vale prevenir que curar.
Pero además, existen algunos alimentos que también nos van a ayudar a ralentizar este proceso de formación del sarro.
Alimentos para quitar el sarro de forma natural
Manzana
La manzana además de ser una fruta muy saludable y con un sabor al que casi nadie se puede resistir, si la comemos con la piel (no olvides lavarla muy bien antes de comerla), por la fricción que ejerce sobre los dientes y las encías, además de su textura, ayuda a limpiar los dientes de forma natural evitando la acumulación de placa.
Naranja
Una de las propiedades más importantes de las naranjas es su contenido en vitamina C. Y es precisamente esa vitamina C, común en todos los cítricos, la que evita la proliferación de bacterias sobre la superficie de los dientes.
Tampoco hay que abusar de su consumo, con un zumo al día es suficiente, ya que esta vitamina C también resulta muy agresiva para el esmalte de los dientes.
Más alimentos con vitamina C
Tanto las fresas como los tomates son ricos en vitamina C, así pues, su consumo también va a ayudar a prevenir la formación del sarro.
A pesar de no tener, al menos el tomate, una textura lo suficientemente fuerte como para generar fricción durante su consumo en los dientes, sí que ponen su granito de arena para la ralentización en la formación del sarro.
Semillas de sésamo
Las semillas de sésamo tienen una textura que resulta perfecta para la eliminación de la placa bacteriana.
La mejor forma de usarlas para este propósito es masticarlas. Para ello, sólo vas a necesitar la cantidad de semillas de sésamo que caben en una cucharilla de café.
Después de un rato masticándolas, expúlsalas y cepíllate los dientes aprovechando la saliva que se ha formado.
Zanahoria
Comer zanahorias crudas, además de aportarte una ingente cantidad de propiedades nutricionales muy favorables para el organismo, la fricción que se produce cuando se mastican y la producción de saliva que producen, previenen la formación de placa bacteriana y fortalecen la dentadura.
Se pueden comer entre horas, pues además de sanas, apenas contiene calorías. Eso sí, no olvides pelarlas o lavarlas antes de consumirlas.
Frutos secos
Los frutos secos son muy importantes para mantenernos sanos. Se recomienda comer un puñado de ellos al día, no mucho más, pues aportan mucha energía, un exceso de ellos puede provocar el efecto contrario al deseado.
Como ocurre con las zanahorias, la fricción que hacen contra los dientes, ayudan a eliminar o hacer más lento el proceso por el cual se genera la placa bacteriana y el sarro en nuestros dientes.
