La inflamación de un tejido cuando ha sucedido una lesión, es una respuesta que tiene como objetivo la recuperación del tejido. Podemos hablar de heridas o golpes en cualquier parte de nuestro cuerpo.
Pero a veces sucede que esta inflamación no desaparece después de haber transcurrido un tiempo. Si esto sucede, puede que la inflamación se cronifique dañando al cuerpo.
La alimentación es uno de los armas más importantes para mantener nuestro cuerpo y organismo completamente sano. Y en el caso de las inflamaciones, existen alimentos antiinflamatorios. Es decir, alimentos que contra restan la acción inflamatoria, ayudando a recuperarnos antes y evitar que las inflamaciones duren un tiempo excesivo en los tejidos.
De la misma manera que hay alimentos antiinflamatorios, hay otros que puede acentuar ese estado inflamatorio de los tejidos. Así pues, aumentar el consumo de aquellos alimentos antiinflamatorios y disminuir la cantidad de alimentos que favorecen la inflamación, nos va a ayudar a recuperarnos antes y mejor.
Tampoco hay que olvidar ciertos factores como son el estrés, el consumo excesivo de alcohol, el tabaco o una vida sedentaria afectan de forma negativa en la recuperación de nuestro organismo y sus tejidos.
Estos alimentos nos van a ayudar en las siguientes dolencias;
Artritis y artrosis, bronquitis, dolor menstrual, dolor de ovarios, tendinitis, síndrome del túnel carpiano y úlceras digestivas.
Alimentos antiinflamatorios
Los alimentos que tienen una acción antiinflamatoria son sobre todo alimentos que no están procesados.
Hortalizas
Las verduras de color verde oscuro son las más indicadas como alimentos antiinflamatorios. También aquellas hortalizas azufradas como son los puerros, ajos, cebollas o coles.
Otro de los vegetales que destaca por encima del resto es el jengibre, que incluso ayuda a mitigar los dolores de las inflamaciones.
Otras verduras que son convenientes comer para aliviar las inflamaciones son pimientos, tomates, zanahorias, calabazas y cítricos como la lima y el limón.
Frutas
Las frutas también son fundamentales para ayudar a reducir las inflamaciones, además hay una gran variedad de frutas específicas para este fin;
Desde la piña, que es la fruta antiinflamatoria más importante. Esto se debe a una enzima que tiene además de propiedades antiinflamatorias, propiedades antiartrícicas, la bromelina.
Además de la piña, otras frutas muy beneficiosas son los arándanos, naranjas, manzanas, mango, papaya y sandía.
Especias
Las especias tienen un papel muy importante a la hora de la reducción de las inflamaciones. Algunas de ellas como la cúrcuma, romero, orégano, cayena o té verde contienen elementos como curcumina y polifenoles muy necesarios para limitar las inflamaciones.
Omega 3
Ya hemos hablado en ocasiones anteriores sobre los ácidos grasos omega 3 y sus beneficios para la salud.
En el caso de la reducción de inflamaciones, también tienen un papel muy importante. En este caso podemos dividir la procedencia del omega 3 en dos. Por un lado, aquellos ácidos grasos provenientes del pescado azul, y por otro lado, los que vienen de los frutos secos. Como excepción podemos hablar del aguacate.
Así pues, lo pescados azul que mejor nos van a ayudar para combatir las inflamaciones son la caballa, anchoas, sardinas y salmón.
Como frutos secos, podemos hablar de las nueces, almendras, castañas y anacardos.
Junto con los ya mencionados aguacates, también podemos añadir semillas de lino y aceite de oliva. Todos estos alimentos nos permiten reducir las inflamaciones.
Proteínas
Además de las que acabamos de mencionar, el pescado azul que nos aportan los ácidos grasos omega 3, también podemos hablar de las proteínas de origen vegetal.
De estas, las más indicadas contra las inflamaciones son el tofu y la soja.
Alimentos que favorecen las inflamaciones
Grasas saturadas y trans
Sin embargo, hay alimentos que debemos evitar. Son aquellos que contienen grasas saturadas y son ricos en grasas trans.
Este tipo de alimentos tienen un efecto contrario, pues favorecen a las inflamaciones. Hablamos de alimentos denominados como derivados cárnicos, productos de origen industrial, como la bollería, patés, mantequillas, etc.
También debemos evitar aquellos alimentos lácteos que no sean desnatados, ya que debemos evitar las grasas y el colesterol. Así pues, debemos restringir el consumo de leche entera, quesos grasos, yogures enteros, etc.
Hidratos de carbono refinados
Algunos alimentos que nos aportan hidratos de carbono no favorecen la eliminación de las inflamaciones. Hablamos de la harina, arroz, pasta, pan o azúcar. Así pues, también deberemos restringir el consumo de estos alimentos.
Consejos para introducir esta alimentación en nuestra dieta
Es importante que todos los alimentos que comamos sean lo más frescos posible.
Para los desayunos, en vez de comer cereales o galletas, come fruta, sobre todo de las mencionadas anteriormente. Evita la leche entera y el café. Puedes tomar leche desnatada o alguna infusión como el té verde. No tomes mantequilla en los desayunos, ni en ninguna otra comida.
Elimina de la dieta los derivados cárnicos como son los embutidos, también cualquier alimento rico en grasas. No comas alimentos procesados, como son bollería.
Cuando cocines, intenta añadir especias como la cúrcuma, el romero y el tomillo.
Acompaña los platos principales con ensaladas de vegetales frescos. Trata de cocinar con aceite de oliva, y añadir este también a las ensaladas.
No hagas frituras, ni salteados ni comida asada. Intenta comer cuantos más alimentos crudos mejor.
Intenta reducir el consumo de proteína animal, por las proteínas vegetales, sobre todo aquellas que te hemos comentado anteriormente.
Puedes reemplazar el queso por el tofu, en el siguiente enlace te contamos más, El tofu y la alimentación.