Hay pequeños trucos para cocinar más sano que llevándoles a cabo nos van a ayudar a mejorar la alimentación infantil de nuestros hijos, y también la nuestra, a continuación te los enseñamos;
Tucos para cocinar más sano
Utilizar alimentos de buena calidad, que sean naturales y frescos, aunque los alimentos congelados pueden llegar a ser igual de buenos que los frescos, si los descongelamos correctamente, para ello los dejaremos que se descongelen poco a poco en el frigorífico.
Evitar los platos precocinados, ya que estos contienen más grasas, sal y aditivos artificiales que los cocinados en casa. La comida casera siempre es mejor y más sana, pues somos nosotros quienes elegimos los alimentos y conocemos su calidad.
Cocinar con aceite de oliva, ya que al ser su punto de hervido más alto, se quema menos con lo que evitamos los tóxicos producidos en el quemado. Además tiene alto contenido en ácido oleico siendo este beneficioso para el sistema cardiovascular.
Cocinar con ajo y cebolla. El ajo es antiséptico y muy bueno para la circulación sanguínea y la cebolla ayuda a digerir las grasas de los alimentos.
Usar la sal con moderación. El exceso de sodio puede afectar a nuestro sistema cardiovascular, de modo que debemos evitar añadírsela a alimentos que ya tienen.
Alternar el tipo de preparación de los alimentos, cocinándolos al vapor, a la plancha, hervidos o al horno.
Añadir especias en pequeñas cantidades ayuda a potenciar el sabor de los alimentos y los hacen más digeribles.
Cambiar con la mayor frecuencia el aceite de freír. Se recomienda que este se cambie cada vez que se usa pues al calentarlo a altas temperaturas se degrada y es muy perjudiciales para el organismo.
Evitar el consumo de bollería industrial, mantequillas y carnes rojas, ya que su aporte tanto calórico como de grasa es excesivo y puede llevarnos a problemas cardiovasculares y de obesidad.
Evitar en la medida de lo posible las frituras, ya que según los se van calentando los aceites en las frituras, sus grasas saludables se transforman en grasas trans (poco o nada saludables que elevan el riesgo de enfermedades del corazón y que taponan las arterias).
Preparaciones cremosas pero sin salsas
Muchas de las salsas tienen un gran contenido calórico y son ricas en azúcares, lo que no las hace muy recomendables. Otras llevan gran cantidad de crema de leche o queso, conteniendo un exceso de grasas, por ello es recomendable crear tu propia salsa, una opción puede ser la salsa blanca: usando 1 taza de leche descremada, 4 cucharaditas de harina y batirla a fuego medio hasta que burbujee y esté espesa.
Usar sartenes antiadherentes, ya que de esta manera minimizaremos el uso de aceites, y nos supondrá un ahorro a nuestro bolsillo.
Usar harina integral ya que su contenido es alto en fibra y vitaminas del grupo B, zinc y magnesio, siendo esta más saludable que la harina común.
Con estos pequeños trucos para cocinar más sano, que se pueden adoptar sin causar grandes trastornos, conseguiremos mejorar de forma considerable nuestra alimentación y la de nuestros hijos.
