Según la Organización Mundial de Alergia (WAO, por sus siglas en inglés), en 2011 entre 220 y 520 millones de personas podían estar sufriendo de alergia a los alimentos. En el caso de los niños, alrededor del ocho por ciento de menores de tres años tienen algún tipo de alergia a los alimentos, y es en ellos donde se observa el mayor incremento.
¿Qué son las alergias alimentarias
Las alergias alimentarias son un respuesta exagerada del sistema inmunológico al reconocer como dañino un alimento o alérgeno, a lo cual reacciona liberando sustancias químicas que generan síntomas leves o graves. Estas respuestas anormales del organismo se manifiestan en los niños de diferentes maneras, cólicos, llantos incontrolables, insomnio, moco, reflujo, vómitos, diarreas, tos frecuente, ronchas en la piel y congestión nasal, entre otros.
¿Como nos afectan las alergias alimentarias?
Las alergias alimentarias son a nivel inmunológico y si afectan a más de un órgano y pueden causar la muerte. El 90% de las reacciones alérgicas más comunes son provocadas por los frutos secos, cacahuate, trigo, leche, huevo, pescado, mariscos, y soya, aunque son muchos más los alimentos que pueden causar alergias.
¿Qué se puede hacer para evitar las alergias alimentarias?
La única forma de evitar una reacción alérgica es excluir de la dieta el alimento que las provoca. Las reacciones de las alergias alimentarias no están determinadas por la cantidad del producto alimenticio que se consuma, en muchos casos basta menos de un gramo para sufrirlas.
La probabilidad de encontrar un alérgeno en un producto alimenticio es muy alta, además cuantos más ingredientes y aditivos contengan, mayor es la probabilidad de encontrarlos. Además los alérgenos también se pueden encontrar en otros productos, como medicamentos, crema, champú y jabones.