Desde hace ya unos años el aceite de palma está en la picota y tiene cierta mala prensa debido a aspectos como su alta concentración de grasas saturadas, su uso excesivo en la industria alimentaria y debido a su gran consumo, está provocando una importante deforestación en muchos países del sudeste asiático, especialmente Indonesia, donde especies como el Orangután Naranja o de Sumatra empiezan a estar en serio riesgo de desaparición, además de contribuir al calentamiento global.
El aceite de palma y los ácidos grasos saturados
La proporción de ácidos grasos saturados que contiene el aceite de palma es bastante alta, pues representa entre el 45% y el 55% cuando en otros aceites representa alrededor del 15%. Hay que añadir que este aceite es bastante pobre en ácidos grasos poliinsaturados, ácidos buenos como lo son los Omega 3 y Omega 6, rondando solamente el 10%.
Los ácidos grasos saturados que contiene el aceite de palma son tan nocivos como los que contiene la carne roja, es por eso que la Organización Mundial de la Salud recomienda no comer más de 300 gramos de carne roja a la semana, del mismo modo, no se deberían comer cantidades similares de productos que contengan este tipo aceite.
Y es que estos ácidos grasos saturados aumentan bastante el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
El aceite de palma y la industria alimentaria
Son muchos los alimentos que contienen este aceite, bollería industrial, hojaldres, galletas, comidas preparadas, se podría decir que casi todas las galletas, y además también se puede encontrar en productos de limpieza y productos de higiene y belleza.
Uno de los motivos por los que este aceite de palma es muy usado dentro de la industria alimentaria es por su bajo coste. Pero no es el único motivo, la grasa que contiene es capaz de mantenerse sólida a una temperatura constante, de modo que evita que los alimentos procesados que lo contienen no se ponen rancios tan fácilmente como aquellos que no llevan este aceite.
Otra característica que lo hace imprescindible para la industria alimentaria es que se usa como alternativa a los aceites hidrogenados, ya que estos tienen una alta concentración en ácidos grasos trans. De este modo parece que difícilmente la industria va a prescindir de este elemento para la elaboración de muchos alimentos
Es tan grande el uso que se hace desde los últimos años de este aceite, que tan sólo la Unión Europea ha duplicado su consumo en la última década, y por lo que parece este ritmo de crecimiento no hace si no aumentar.
Algunas de las polémicas que hay alrededor del aceite de palma también se deben a cómo se ha intentado desde la industria alimentaria ocultar siempre en las etiquetas de muchos de los alimentos que lo contienen, nombrándolo como aceites o grasa vegetal en vez de especificar su nombre completo.
Qué alimentos y productos contienen aceite de palma
Como hemos comentado anteriormente, no sólo en la industria alimentaria nos encontramos con productos que contienen aceite de palma, también en la industria de la higiene, belleza y cosmética.
Debido a las propiedades de este aceite, muchas coberturas y cremas lo tienen como ingrediente, ya que se derrite a mayor temperatura.
Todos aquellos productos que comemos para untar también lo contienen, pues sus grasas saturadas facilitan el untado, como por ejemplo en las margarinas y las cremas de cacao.
Gracias a su propiedad que hace que aquellos alimentos que lo contienen como ingrediente tarden más en quedarse rancios, es muy usado en los alimentos precocinados.
En las galletas y en general la bollería industrial se utiliza como sustituto de las grasas.
Hasta ahora se usaban para las patatas fritas y otros aperitivos los aceites de girasol y muy en menor medida el de oliva, pero en los últimos tiempos, debido a que aguanta más frituras que otras grasas, la industria alimentaria está adoptando el aceite de palma para este tipo de productos.
En los productos cosméticos se usa sobre todo en cremas corporales y otras cremas que se aplican untando.
Con respecto a los productos de limpieza se utiliza principalmente en detergentes y jabones debido a su capacidad emulsionante y tensioactivos.
Por último volver a recordar que el consumo a gran escala, como se está produciendo, de este aceite está provocando uno de los mayores desastres ecológicos y de deforestación en países como Indonesia o Malasia, donde se ha acabado con más del 20% del total de la masa forestal, y con el paso de los años este ritmo de deforestación va en aumento.
Como consumidores también tenemos que ser responsables con nuestro planeta. Comer sano y no comer precocinado ni productos elaborados va a mantenernos más sanos y además vamos a favorecer a no destruir nuestro planeta Tierra.